El documento contrasta los entornos analógico y digital de la comunicación, señalando que mientras el analógico se basa en la comunicación entre personas del mismo entorno social a través de canales visuales y con acceso limitado a la información, el digital permite la comunicación ubicua entre personas de diferentes lugares con acceso ilimitado a recursos y la posibilidad de interacción simultánea e hipertextualidad. También sugiere incluir en los programas educativos destrezas para el uso básico y avanzado de herramientas digitales y