El documento ofrece consejos para que los instructores comprendan mejor a los estudiantes y establezcan una buena comunicación. Sugiere que los instructores muestren interés personal en cada estudiante, conozcan sus intereses, y estén atentos a señales de problemas personales o académicos. También enfatiza la importancia de comunicarse con los padres y buscar ayuda de profesionales cuando sea necesario.