Este documento describe la influencia de la madre del autor en su vida y desarrollo. La madre le enseñó a asumir la vida con una actitud iconoclasta y libertaria. A bordo de su risa y palabras vibrantes, la madre navegó con el autor por mares imaginarios, otorgándoles color e impregnándolos de calor y solidaridad. Ella lo inició en el conocimiento del universo desde su presencia creadora y la ilusión de su permanencia.

1. Desde mi recuerdo
La Iridiscencia, en el estar de mi madre, se hizo potencia desde que nací. A partir de su fuerza y
convicciones, fui aprendiendo a asumir la vida como pulsión iconoclasta. En ese universo de valores
inculcados. Siendo, la libertad, el más nítido. El que ha orientado mi camino.
Como no recordar, en este tiempo, lo mucho que trajiné a bordo de su risa. De esos ojos inmensos,
negros y potentes. De una euforia punzante. De sus manos tejiendo sueños vibrantes. De la
inmensidad de sus palabras. Trovando, al vuelo, todo lo que somos y seremos.
Ella, mi madre Aurelia, navegó conmigo por los mares inventados, imaginarios. Otorgándoles colores.
Haciendo, de esos viajes, sopladura benévola, convocante, solidaria. Para impregnar todo lo habido,
de ese calor que le robaba al Sol. Iniciándome en el conocimiento de la Vía Láctea. Desde su increada
presencia. Desde la ilusión de saberla perenne. Desde el vibrato de su voz.