La Ilustración fue una corriente del siglo XVIII que buscó eliminar las insuficiencias de la sociedad a través de la difusión de las ideas de la razón, la ciencia y los derechos humanos. Los ilustrados creían que la filosofía debía estar al alcance de todos y que la humanidad podía progresar gradualmente a través de la comprensión de la naturaleza humana. Rechazaban la religión revelada y abogaban por una religión basada en la razón en lugar de la fe.