Las principales diferencias entre los seres vivos y la materia inerte son que los seres vivos tienen procesos metabólicos, capacidad de reproducción, y ciclo de vida, mientras que la materia inerte carece de estas características vitales. Además, los seres vivos se mueven, crecen, se desarrollan, respiran y están formados por células, a diferencia de la materia inerte que no presenta ninguno de estos procesos biológicos.