Este documento describe la evolución del sistema educativo chileno desde el siglo XIX hasta la actualidad. Señala que mientras en 1833 sólo había 41.157 estudiantes matriculados, en 1865 este porcentaje había bajado al 10,9% de la población escolar. Luego, en 1952 el porcentaje subió a un 61,5%. El documento también indica que el actual sistema educativo chileno funciona como un "apartheid" segregando e discriminando a los estudiantes entre y dentro de los diferentes tipos de establecimientos educativos.