El documento describe el realismo en el Perú. Surge a fines del siglo XIX como reflejo del realismo europeo, pero con preocupaciones propias de la realidad peruana. Critica el centralismo y la explotación del indígena. Sus exponentes más importantes fueron Manuel González Prada, Clorinda Matto de Turner y Mercedes Cabello de Carbonera. El realismo peruano se expresó a través del ensayo y la denuncia política más que la novela.