La economía normativa se basa en juicios subjetivos sobre cómo debería ser la economía en el futuro, mientras que la economía positiva analiza objetivamente las relaciones entre variables económicas actuales y cómo podrían comportarse en el futuro. Ambas ramas son útiles para la toma de decisiones, pero la economía positiva provee una base factual para la normativa al estudiar los hechos reales.