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domingo, 01 de octubre del 2017
Nombre: Ángel Burgos
Código: 00131200
HISTORIA ANDINA
CONTROL DE LECTURA No.7
¿La independencia fue un proceso positivo o negativo?
El señalar si la independencia hispanoamericana fue un proceso histórico positivo
o negativo, implica un análisis tanto complejo como extenso. Quizá no exista una
respuesta contundente para ello, pero es evidente la necesidad de comparar todos los pros
y las contras de sus repercusiones en aspectos políticos, económicos y socioculturales,
por nombrar solo a los más importantes. Chunt (2013), por fortuna, facilita muchísimo el
confrontar las dos caras de la moneda.
Desde la óptica de lo político, se pueden rescatar elementos como la
autoconciencia de gobierno, la concepción moderna del lenguaje constitucional e incluso
la adhesión de preceptos como la libertad, igualdad, propiedad y seguridad a las nuevas
constituciones. No obstante, tanto el mismo Chunt (2013) como Anderson (1983b)
coinciden en que los Estados republicanos concedieron poderes sumamente considerables
al legislativo.
Así pues, ambos autores indican que dicha concentración de poder se tradujo
paulatinamente en una serie de restricciones impuestas a la ciudadanía con miras a
mantener el orden y el “buen gobierno”, cosa que impactó negativamente en el entorno
de la época. Por su parte, en materia económica, nuevamente no todo fue color de rosa.
Si bien, de acuerdo a Chunt (2013) se registraron decisiones dignas de remarcar
como la eliminación de los privilegios del Antiguo Régimen en cuanto a la contribución
al fisco y la redistribución de los fondos de origen tributario, hubo otras cuantas acciones
que deterioraron sobremanera la economía post-independentista.
De estas últimas, se puede mencionar la eliminación y la privatización de la
propiedad comunal por parte de los criollos, el manejo incorrecto del libre comercio que
benefició a las casas comerciales extranjeras y la supresión de impuestos coloniales que
descapitalizaron a los nuevos Estados.
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Con respecto al ámbito sociocultural, es innegable que el liberalismo actuó sobre
varios campos. Entre ellos, precisan elementos como los decretos de la libre imprenta y
la concepción de una educación pública y laica. Sin embargo, al estar estructurada desde
el enfoque estatal, la educación fue uniforme y controlada, además de que
lamentablemente se arrasó con la variedad de lenguas indígenas existentes en el período
colonial (Chunt, 2013).
Es evidente que existieron repercusiones positivas y negativas después del proceso
independentista. El emanciparse de un sistema colonial para establecer uno republicano
fue liderado por criollos que precisaban autogobernarse y de ello no queda duda alguna
(Anderson, 1983b). Según mi opinión, como todo proceso histórico de gran carácter
reformador, la independencia merece ser juzgada como la respuesta a la necesidad
histórica de aquel entonces, con grandes sacrificios pero también con ciertos resultados
visibles, al alcance de la mano.
Bibliografía:
Chust, M. y Frasquet, I. (2013). Tiempos de Revolución. El triunfo del Estado, la
invención de la nación.
Anderson, B. (1991a (1983)). “Conceptos y definiciones”. En Comunidades
imaginadas: reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo. Traducción de
Eduardo Suárez. Fondo de cultura económica, México: 22 – 25.
Anderson, B. (1991b (1983)). “IV Los pioneros criollos”. En Comunidades
imaginadas: reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo. Traducción de
Eduardo Suárez. Fondo de cultura económica, México: 77 – 101.
