La inmersión en el agua aumenta el trabajo respiratorio debido a que la presión hidrostática en el tórax expande los pulmones. Cuando el agua llega al cuello, se reduce el volumen de aire que puede exhalar en un 50-60% y la capacidad vital en un 6-12%. Realizar ejercicios en el agua aprovecha este efecto para fortalecer el sistema respiratorio, aunque se debe monitorear de cerca a pacientes con afecciones respiratorias o cardiovasculares. El agua puede ser beneficiosa para asmatic