El documento describe las funciones y responsabilidades de un albacea designado en un testamento. Un albacea se encarga de ejecutar las disposiciones del testamento, incluyendo la vigilancia del patrimonio hereditario, la administración de los bienes, el pago de legados y acreedores, y dar aviso de la apertura de la sucesión. El albacea puede aceptar, rechazar o renunciar a su nombramiento, y su función termina después de 2 años o una vez cumplida su tarea.