Rogier van der Weyden fue un pintor flamenco del siglo XV conocido por su intensa expresividad y detalles minuciosos. Pintó El Descendimiento de la Cruz para una iglesia de Lovaina, una de sus obras más famosas que actualmente se encuentra en el Museo del Prado. Trabajó para la corte borgoñona y destacó por retratar escenas bíblicas con gran realismo utilizando la nueva técnica del óleo.