El espíritu santo

1. EL ESPÍRITU SANTO
La manifestación de Dios en la
historia incluye una tercera
realidad personal. Los seguidores
de Jesús se dan cuenta y
confiesan que existe una realidad
divina en consonancia con el
Padre y el Hijo.
De la misma manera que Jesús sale
al encuentro de los hombres para
manifestarles que Dios es Padre,
sale el Espíritu al encuentro de
los cristianos para confirmarles,
ayudarles y orientarles.

2. EL ESPÍRITU SANTO
No se puede pensar que el Espíritu
viene o se da a conocer “después”
de Jesús, en tercer lugar. Sino las
palabras de Jesús hubiesen sido
olvidadas. El Espíritu está presente
en la confesión de fe de los
creyentes y está presente en la vida
de Jesús.
El Espíritu es la luz bajo la que el
creyente puede ver a Jesús. Es la
luz interior que ilumina la inteligencia
para conocer a Dios y su acción en
el mundo. El Espíritu no se muestra
en sí mismo, sino a través de
acciones, signos, manifestaciones.

3. EL ESPÍRITU SANTO
VISIÓN HISTÓRICA Y EXEGÉTICA
El Espíritu Santo es una manifestación de
Dios en la historia, un descubrimiento, y
no una deducción o creación.
1. El encuentro con el Espíritu:
a. Dones y carismas: Según San Pablo son
manifestaciones espirituales de
diferentes alcances y significados:
palabras de sabiduría, carismas de
curaciones, poder de milagros,
discernimiento de espíritu, diversidad de
lenguas. Pero deben tener criterios de
discernimiento estas manifestaciones
espirituales.

4. EL ESPÍRITU SANTO
b. El Espíritu y el Resucitado: Para los
Hechos de los Apóstoles y el Evangelio
de San Juan el Espíritu es el Don del
Señor resucitado. El Evangelio de Juan
presenta cuatro maneras de la donación
del Espíritu por Jesús:
- En la muerte.
- En el golpe de lanza sobre su costado.
El agua que brota parece referirse al
Espíritu Santo.
- En la promesa del Paráclito.
- En el don pascual del Espíritu a los
Once.

5. EL ESPÍRITU SANTO
c. El Espíritu en la vida de Jesús: Los tres
Evangelios Sinópticos resaltan la
presencia del Espíritu en Jesús –más el
Evangelio de Lucas-. El Espíritu obra en
Jesús signos que manifiestan a su vez su
presencia: autoridad, fuerza, milagros,
revelaciones, sabiduría, profecías, gozo.
Jesús lo tiene de manera plena, no
temporalmente, sino constantemente. No
le adviene como fuerza sino que lo tiene
con una intimidad y una naturalidad
desconocida hasta entonces.
No se hace presente para sustituir a la
persona de Jesús, sino para mostrar en él
la presencia de lo divino.

6. EL ESPÍRITU SANTO
d. El Espíritu en el AT: La ruah (femenino) en el AT tiene
tres significaciones:
• Es el viento, el soplo del aire. La trascendencia de
Dios se hace presente en el mundo a manera del
viento.
• Es la fuerza viva en el hombre, principio de vida
(aliento), sede del conocimiento y de los
sentimientos.
• Es la fuerza de vida de Dios por la que él obra y
hace obra.
En cuatro aspectos se puede sintetizar el sentido del ruah
en el AT:
• Aparece en Israel en el contexto de creación.
• Se manifiesta como la fuerza salvadora de Dios.
• Es la fuerza que abre la historia y la transforma.
• Es el signo de la presencia de Dios en el mundo.

7. EL ESPÍRITU SANTO
ASPECTOS DE LA TEOLOGÍA DEL ESPÍRITU
SANTO:
Para comprender un poco más la persona del Espíritu
Santo hay que acercarse por semejanzas tomadas
de nuestra manera de conocer, pero superándolas,
purificándolas de toda limitación creada:
a. El Espíritu Santo y la analogía del ser:
- Imágenes que pueden acercarnos a la comprensión
del Espíritu: soplo, aire, viento, espíritu.
- El Espíritu Santo es el impulso, la moción que lleva los
hombres a Dios.
- El Espíritu es movimiento, aliento, vida.
- Símbolos para significar al Espíritu Santo: aroma,
fragancia, aire nos lleva a comprender la libertad y
la fuerza de Dios, pero también la imposibilidad de
dominarle.
- Es la fuerza de Dios: amor. La Santidad es la
trascendencia absoluta de Dios.
- Él en sí mismo es la alegría y el gozo del ser divino.

8. EL ESPÍRITU SANTO
b. El Espíritu Santo y la analogía de la fe:
- El Hijo se revela en la Escritura como Palabra. El
Espíritu es el que oye las palabras del Hijo. Es el
que recibe, escucha, comprende la Palabra del
Padre.
- Don del Padre y del Hijo. El don es algo que se da
libremente a otro, para manifestarle aprecio. El
Padre y el Hijo se dan en el Espíritu Santo. En
Dios el Padre y el Hijo se dan y su Don es otra
Persona, que se acoge como verdadero Don.
- El Espíritu Santo no es Hijo, su relación con el
Padre no es filial. Él es donde se realizan la
Paternidad y la Filiación. Es el lazo de unión que
mantiene siempre unidos al Padre y al Hijo.
Procede del Padre y del Hijo.
- El Amor es el nombre que la Escritura sugiere para
el Espíritu Santo. De manera análoga cuando el
Padre y el Hijo están unidos, cuando en ellos se da
una sola voluntad, éste es una Persona y se llama
Espíritu Santo.