El documento resume el período de 1958 a 1965 en Uruguay, cuando el Partido Nacional ganó las elecciones por primera vez en 93 años, poniendo fin al modelo neobatllista. Sin embargo, el nuevo gobierno colegiado enfrentó divisiones internas y no pudo revertir la crisis económica. La llegada de los blancos al poder y la Revolución Cubana marcaron el inicio de una nueva etapa en Uruguay caracterizada por la inestabilidad política y el aumento de la conflictividad social.