5. • El juego puede ser un
detonante de la curiosidad
hacia procedimientos,
métodos matemáticos y
puede llevar al aprendizaje
de las matemáticas, porque
nos permite desarrollar las
habilidades matemáticas
para resolver problemas y
fortalecer una actitud
positiva hacia la asignatura-
6.
7. ACTIVIDAD
• Divididos en 6 equipos resuelvan los juegos que se le
asignaron.
• Pegar en cartulinas sus respuestas.
• Comparar y analizar sus respuestas.
• Emitir conclusiones.
8. El lío de las naranjas
• ¿Sabrías decirme cuál es la diferencia
entre: la mitad de una docena de docenas
de naranjas y seis docenas de docenas
de la misma fruta?
9. Divide y perderás
Mi buen amigo:
Si estas bien en divisiones dime, sin necesidad de
consultar a tu inseparable calculadora, la cosa más
fácil que hay en el mundo de las matemáticas:
¿Cuánto es un millón dividido entre un cuarto?
¡Más fácil!
10. Números raros
• Parece que todos los números tienen sus
enigmas y los que vamos a presentar no tienen
por qué ser una excepción.
Dime:
¿Qué dos números enteros dan más
sumándolos que multiplicándolos entre sí?
11. Mis queridos unos
Que conste que no vamos a hablar de
Atila.
Solo hay que escribir seis unos que,
separados por algún signo aritmético,
den un resultado final de 15, que es un
número bien simpático.
12. Un cuadrado
Parece fácil y lo es, sólo es cuestión de que el
seso se espabile. Así pues dime:
¿Qué número de dos cifras es el cuadrado
de la cifra de sus unidades?
Dame dos soluciones
13. Cifras igualitas.
El número mil es bueno y redondo y se puede llegar a él
por medio de muchas operaciones aritméticas.
Buscaremos una fácil.
Así pues, hagamos una operación aritmética o varias,
utilizando ocho cifras iguales que, separadas por algún
signo aritmético, nos dé 1,000.
Si encuentras dos soluciones, que las hay, te daremos
la medalla de hojalata.
14. El precio loco
Estoy hecho un lio y creo que tú me puedes
ayudar.
Si un lápiz vale 20 pesos más la mitad de lo que
cuesta.
¿Cuál es su precio?
15. Las damas y el barquero
Hace muchos años, tres damas de un alejado castillo
viajaban con tres de sus criados cuando llegaron a la
orilla de un río que debían cruzar; no tenían puente, pero
sí una barquita en la que sólo cabían dos personas.
Las damas no se fiaban de sus criados, pues pensaban
que querían matar a una o a todas. Por este truculento
motivo, llegaron al acuerdo de no quedar nunca una de
ella con dos criado o dos de ella con los tres.
Siguiendo esta norma:
¿Cómo pudieron atravesar el río sin que ocurriera una
desgracia irreparable?