La curiosidad sexual infantil es normal y se manifiesta a través de preguntas desde los 2-3 años. Sin embargo, un pequeño grupo de niños no muestra curiosidad sexual y se les describe como "inocentes". La OMS señala que la curiosidad sexual infantil debe ser satisfecha a través de respuestas a sus preguntas, y que la falta de curiosidad podría indicar problemas de desarrollo.