El documento discute cómo la enseñanza de la historia puede contribuir al desarrollo de la inteligencia emocional en la etapa de secundaria. Analizar los motivos e intentar comprender las perspectivas de las personas a través de fuentes primarias como cartas y diarios fomenta habilidades empáticas. Además, este enfoque introduce a los estudiantes a un análisis casi antropológico con beneficios metodológicos. Los juegos de rol históricos también son una herramienta efectiva para aprender historia