El documento describe las características generales de la escultura romana, influenciada por la etrusca y la griega. Tuvo una función decorativa y propagandística, mostrando el poder de Roma. Se caracterizó por su realismo en retratos y relieves históricos. Los retratos evolucionaron de un realismo en la República a servir como propaganda imperial, mientras los relieves históricos narraban las hazañas de los emperadores.