El documento analiza la relación de amor-odio que las empresas tienen con las redes sociales y la falta de fe en su efectividad inmediata y capacidad para medir el retorno de la inversión. Sin embargo, destaca que las redes sociales pueden vender mucho si se sabe preparar el terreno estratégico y monitorizar adecuadamente, pudiendo medir el sentimiento y la interacción que generan los productos y su efecto en las ventas. Propone contar con estrategias de marketing social adecuadas y personalizadas, orientadas a la conversión y no