El documento describe el desarrollo del ojo humano durante las primeras nueve semanas de gestación. La retina se deriva del cerebro anterior mientras que la córnea y el cristalino proceden del ectodermo superficial. A la cuarta semana aparecen los surcos ópticos que se convierten en la esclera, la cápsula fibrosa externa del ojo. La formación de la córnea depende de la vesícula cristaliniana que induce su transformación. Los párpados comienzan a verse a la séptima semana como pliegues de piel