(2024-25-04) Epilepsia, manejo el urgencias (ptt).pptx
Enfermería en el adolescente y el niño patolohias
1. UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MEXICO
CAMPUS VILLAHERMOSA
NOMBRE DE LOS INTEGRANTES:
• DANIELA ALEXANDRA HERNÁNDEZ MORALES
• KARLA CAROLINA VILLEGAS GÓMEZ
• MARIA DEL CARMEN FRIAS OVANDO
NOMBRE DEL TRABAJO
PATOLOGIAS PEDIÁTRICAS
NOMBRE DEL PROFESOR
LIC. OSCAR JESUS ZURITA SANLUCAR
MATERIA
ENFERMERIA DEL NIÑO Y EL ADOLESCENTE
PROGRAMA
LIC. EN ENFERMERÍA
SEMESTRE
5TO SEMESTRE
4. Consiste en el acúmulo excesivo de líquido cefalorraquídeo
(LCR) en los ventrículos cerebrales y/o el espacio subaracnoideo,
con la consecuente dilatación ventricular y, casi siempre,
aumento de la presión intracraneal.
Es la patología neuroquirúrgica más frecuente en la edad
pediátrica. Su prevalencia estimada es de 0,5-0,8 casos/1000
nacidos vivos.
DEFINICIÓN:
6. o Según el mecanismo patogénico
o Según el momento de aparición
o Hidrocefalia externa benigna (o aumento
benigno del espacio subaracnoideo)
ETIOLOGÍA Y CLASIFICACIÓN:
7. o Según el mecanismo patogénico
ETIOLOGÍA Y CLASIFICACIÓN:
• Obstructiva (no comunicante):
Es la forma más común en niños.
– Univentricular.
– Biventricular.
– Triventricular.
– Tetraventricular.
• No obstructiva (comunicante).
– Arreabsortiva.
– Hipersecretora.
– Ex vacuo.
8. o Según el momento de aparición
ETIOLOGÍA Y CLASIFICACIÓN:
• Congénita:
La causa más frecuente en este grupo es el mielomeningocele:
Defectos del tubo neural (mielomeningocele, encefalocele);
Estenosis acueducto Silvio y; causas genéticas.
° No sindrómicas:
La más frecuente es la hidrocefalia ligada al X.
Habitualmente asocia estenosis del acueducto.
° Sindrómicas.
-- Malformaciones de SNC.
–- Infecciones intrauterinas.
9. o Según el momento de aparición
ETIOLOGÍA Y CLASIFICACIÓN:
• Adquirida:
En este grupo la causa más frecuente es la hemorrágica.
– Posthemorrágica (en espacio subaracnoideo o en sistema
ventricular): es frecuente la hidrocefalia secundaria hemorragia
intraventricular del prematuro.
– Tumores de SNC, especialmente de fosa posterior.
– Infecciones de SNC.
10. o Hidrocefalia externa benigna (o aumento
benigno del espacio subaracnoideo)
ETIOLOGÍA Y CLASIFICACIÓN:
Se caracteriza por un
aumento del espacio
subaracnoideo, sobre
todo a nivel frontal, con
tamaño ventricular
normal. No se trata de
una verdadera
hidrocefalia.
12. CUADRO CLÍNICO:
Las manifestaciones clínicas dependen
principalmente de la edad de presentación y de la
velocidad en la instauración:
En los lactantes:
Antes del cierre de las suturas
craneales, la forma más
frecuente de presentación es
el aumento excesivo del
perímetro cefálico. También
pueden aparecer irritabilidad
o vómitos.
13. CUADRO CLÍNICO:
En los niños mayores:
La cefalea es un síntoma frecuente. Tiende a ocurrir por la mañana y
puede asociar náuseas y vómitos. También podrían observarse cambios
de comportamiento o incluso letargia.
Otros hallazgos sugerentes en la
exploración física serían:
• Macrocefalia
• Diplopia
• Papiledema (menos probable en
lactantes con suturas abiertas).
• Espasticidad sobre todo de
miembros inferiores.
• Pubertad precoz.
• Otros: Signos de disrafismo,
alteraciones fenotípicas asociadas a
síndromes (síndrome de Apert,
acondroplasia…).
15. DIAGNÓSTICO:
Se diagnostica mediante una evaluación neurológica
clínica y mediante el uso de técnicas de imagen:
• La transiluminación de la cabeza.
• TAC de cráneo.
• Imágenes de resonancia magnética (MRI).
• Radiografía de cráneo.
• Gammagrafía cerebral con radioisótopos.
• Arteriografía de los vasos sanguíneos del cerebro.
• Ecoencefalografía.
• Técnicas de vigilancia de la presión.
17. TRATAMIENTO:
La hidrocefalia habitualmente es un
trastorno progresivo, que requiere
intervención precoz.
Sin tratamiento conduce al deterioro
neurológico del paciente.
Las punciones lumbares periódicas
no están recomendadas como
tratamiento temporal en pacientes
con hidrocefalia rápidamente
progresiva.
18. TRATAMIENTO:
Derivaciones (shunts) de LCR
Consiste en la colocación de un
catéter que conduce el exceso de
LCR desde los ventrículos
laterales al peritoneo (derivación
vetriculoperitoneal, DVP) o a la
aurícula derecha (derivación
ventriculoatrial, DVA), donde es
absorbido. De este modo se
supera el punto de obstrucción
mecánica o el trastorno de
obstrucción/absorción funcional.
19. TRATAMIENTO:
Ventriculostomía endoscópica III ventrículo
Consiste en la apertura de un
orificio en el suelo del tercer
ventrículo para permitir el flujo de
LCR a la cisterna prepontina. La
tasa de éxito de esta técnica varía
entre 30-70%. Se puede utilizar en
pacientes con hidrocefalia
obstructiva, aunque, en casos de
fracaso de esta técnica, se
colocará sistema de drenaje.
21. INTERVENCIONES
ESPECÍFICAS:
• Valorar al niño periódicamente.
• Vigilar signos de aumento de presión intracraneana (PIC).
• Medir diariamente el perímetro cefálico.
• Palpar con suavidad las fontanelas y suturas con el fin de detectar el
tamaño, tensión, abombamiento y separación.
• Ofrecer comidas frecuentes y en pocas cantidades.
• Preparar al niño para estudios especiales.
• Evitar cateterizar vías encuero
• Movilizarle frecuentemente.
• Aliviar el dolor.
• Realizar valoración neurológica frecuente.
• Valorar el abdomen, apreciando presencia de distensión, ya que el
LCR puede producir peritonitis o íleo post operatorio.
• Controlar líquidos ingeridos y eliminados de manera estricta.
• Vigilar signos de infección.
• De tener un sistema externo de derivación valorar coloración del LCR,
cantidad, incisión donde está el catéter.
• Antes del alta informarle a los padres los signos de aumento de PIC y
de infección.
24. DEFINICIÓN:
La Espina Bífida, también conocida como Mielodisplasia,
Raquisquisis, Meningocele, Mielomeningocele, etc., es una
malformación congénita que consiste en la falta de fusión de uno
o varios arcos vertebrales posteriores, con o sin protusión
meníngea medular, y por donde el contenido del canal neural
queda al exterior.
A: El cierre de la
columna es normal y
la médula está dentro
del canal raquídeo.
B: Los arcos vertebrales no
han fusionado y la médula
está fuera del canal raquídeo.
26. ETIOLOGÍA:
Causa multifactorial.
Se ha relacionado la Espina Bífida con los siguientes factores:
- Déficit de ÁCIDO FÓLICO en la madre.
- ÁCIDO VALPRÓICO: medicamento para el tratamiento de la epilepsia.
- ETETRINATO: fármaco utilizado para el tratamiento de la psoriasis y el acné.
- HORMONAS SEXUALES: nos referimos a las pruebas hormonales de embarazo
que se realizaban en la 3ª y 4ª semanas de desarrollo fetal. Afortunadamente
estas pruebas están en desuso.
- GENÉTICA: a pesar de no ser hereditaria en el sentido estricto de la palabra,
existe un mayor riesgo de tener un segundo hijo afectado si se ha tenido ya
otro afectado de esta malformación.
28. CLASIFICACIÓN:
Espina Bífida Oculta:
Los arcos vertebrales no fusionan y la lesión está cubierta de
piel en toda su extensión. En la zona puede aparecer un
mechón de vello, piel pigmentada o un lipoma subcutáneo. El
defecto es muy leve y en la mayoría de los casos no presenta
clínica alguna, detectándose de forma ocasional cuando al
afectado se realiza un examen radiológico de columna.
29. CLASIFICACIÓN:
La gravedad del cuadro depende de los siguientes factores:
a) Localización de la lesión: desde la región cervical a la sacra.
Cuanta más alta es la lesión, mayores son las secuelas que se
producen.
b) Extensión de la lesión: de manera que cuanto mayor sea la
lesión, más amplia será la afectación medular y mayores serán las
secuelas.
c) Malformaciones asociadas: como por ejemplo la
HIDROCEFALIA o el ARNOLD CHIARI.
Espina Bífida Abierta:
En la mayoría de los casos la lesión aparece
recubierta por unas membranas en forma de
quiste. Si este quiste contiene solamente
meninges, la lesión se conoce como Meningocele.
Si además está cubierta por un lipoma, se conoce
como Lipomeningocele. En estos casos las
secuelas son más leves. Si la lesión contiene
meninges y médula, que es lo más frecuente, se
conoce como Mielomeningocele.
32. DIAGNÓSTICO:
La espina bífida se puede
diagnosticar durante el embarazo
o tras el nacimiento del bebé. La
espina bífida oculta puede no ser
diagnosticada hasta finales de la
infancia o la edad adulta, o tal
vez nunca ser diagnosticada.
33. DIAGNÓSTICO:
Durante el embarazo (diagnóstico prenatal)
• Detección de alfafetoproteína (AFP) sérica
materna del segundo trimestre.
• Ecografía.
• Amniocentesis.
34. DIAGNÓSTICO:
Después del nacimiento del bebé (diagnóstico postnatal)
A veces hay una zona de piel con pelo o
un hoyuelo en la espalda del bebé que
se detecta por primera vez después del
nacimiento. Se pueden emplear estudios
por imágenes, como radiografías,
resonancias magnéticas o tomografías
computadas, para ver la columna y los
huesos de la espalda del bebé con
mayor claridad.
A veces, la espina bífida recién se
diagnostica después del nacimiento del
bebé porque la madre no recibió
atención prenatal o porque una
ecografía no mostró imágenes claras de
la parte afectada de la columna.
36. TRATAMIENTO:
Para el tratamiento global del afectado de Espina Bífida, es
necesario un equipo multidisciplinario que ofrezca al
afectado y sus familiares la mejor asistencia disponible,
disminuyendo en lo posible el número de visitas y pruebas
complementarias.
Este equipo va a englobar dos campos:
1. Médico: con los siguientes especialistas Neurocirujano,
Urólogo, Cirujano Ortopédico, Rehabilitador, Oftalmólogo y
Pediatra.
2. Terapéutica y evaluación: contará con Trabajador Social,
ATS, Fisioterapeuta, Podólogo, Psicólogo y Terapeuta
Ocupacional.
37. TRATAMIENTO:
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Mielomeningocele roto:
Tomando en cuenta que las formas severas con paraplejías,
incontinencia urinaria asociada e hidrocefalia, generalmente
no se operan, solo se enfocan en el sentido de favorecer la
epidermización del defecto.
Mielomeningocele:
Raramente se opera de urgencia y es conveniente esperar a
tener las mejores condiciones del paciente, pero algunos los
operan de inmediato argumentando: protección contra
infección y la compresión radicular secundarias.
38. TRATAMIENTO:
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Cuidados generales:
• Evitar la ruptura e infección.
• Mantener al niño en decúbito ventral y sin pañales.
• Mantener los miembros inferiores en ángulo recto con la
pelvis.
• Protección de miembros inferiores por trastornos
tróficos.
• Aplicar calor local.
• Aplicación de tintura de timerosal, mercurio cromo o
alcohol yodado sobre defecto diariamente.
• Medición diaria de perímetro craneano.
• Alimentación por vía oral.
40. INTERVENCIONES ESPECÍFICAS:
• Conservar los glúteos y genitales del niño limpios y secos.
• Evitar colocar pañales si el defecto se encuentra en la parte baja de la
columna.
• De colocarse un apósito evitar que este se adhiera al saco y lo lesione.
• Valorar signos de infección.
• Utilizar el método credé para vaciar la vejiga.
• Conservar al niño en decúbito abdominal con las piernas ligeramente
flexionadas para disminuir la tensión sobre el saco.
• Realizar cambios de posición constante.
• Realizar masajes con cremas protectoras en especial tobillos y rodillas.
• Hacer ejercicios pasivos en el límite de la movilidad con los músculos y
articulaciones que el niño no usa de forma espontánea.
• Proporcionarle a los familiares información básica sobre el tratamiento
y responder sus dudas.
• Animar a los padres a que participen en los cuidados de los niños
desde el inicio.
43. DEFINICIÓN:
Condición neurológica caracterizada
por “crisis epilépticas” recurrentes y
no provocadas por desencadenantes
inmediatos identificables.
Es una enfermedad del cerebro que tiene
una de las siguientes condiciones:
- Por lo menos 2 crisis epilépticas provocadas (o
reflejas) que ocurren con una separación mayor de 24
horas entre ellas.
- Una crisis epiléptica no provocada (o refleja), con
riesgo de recurrencia para desarrollar un segundo
episodio en los siguientes 10 años, mayor al 60%.
- Diagnóstico de un síndrome epiléptico.
44. DEFINICIÓN:
La crisis epiléptica puede ser
caracterizada por fenómenos
sensitivos, motores, sensoriales o
autonómicos con o sin pérdida de la
conciencia, los que dependen del
área cerebral donde se originan.
Se denomina entonces crisis
epiléptica convulsiva cuando hay
compromiso motor y no convulsiva
cuando este evento no se refleja en
actividad motriz.
45. DEFINICIÓN:
• Crisis provocada: Ocurre en respuesta
a un insulto al sistema nervioso
central (trauma craneano, infección,
ictus), o en asociación con un insulto
sistémico severo (uremia,
hipoglicemia, tóxicos).
• Crisis no provocadas: Son las que
ocurren en ausencia de un insulto
sistémico agudo del cerebro; pueden
ser un evento aislado o pueden ser
potencialmente la primera
manifestación de una epilepsia de
etiología a determinar. Más de la
mitad de las crisis epilépticas
corresponden a este grupo.
49. CLASIFICACIÓN:
• Focal, es decir, que la actividad convulsiva comienza en
una parte del cerebro y se propaga desde allí.
• Generalizada, lo que significa que la convulsión afecta a
todas las partes del cerebro a la vez
• Espasmos infantiles, un tipo de convulsión que comienza
durante el primer año de vida.
• Status epilepticus, en el que las convulsiones duran más
de cinco minutos.
50. CLASIFICACIÓN:
• Convulsiones focales
Los niños pueden experimentar dos tipos de convulsiones
focales:
• "Crisis focales conscientes" (anteriormente conocidas
como "crisis parciales simples"): El niño está alerta y
despierto. Recuerdan haber convulsionado. Aunque puede
que no sean capaces de interactuar con otros mientras
convulsionan.
• "Crisis focales con alteración de la conciencia"
(anteriormente conocidas como "crisis parcial compleja"): El
niño no es consciente de su entorno. Puede que no recuerde
la convulsión.
51. CLASIFICACIÓN:
• Convulsiones generalizadas
• Crisis no motoras, de ausencia:
A veces llamadas "crisis de tipo pequeño mal", las crisis
de ausencia son una de las más comunes en niños. Un
niño que tiene este tipo de crisis puede parecer que está
soñando despierto o distraído. Las crisis duran 15
segundos o menos. Pueden ocurrir varias veces al día.
• Crisis motoras:
• Crisis atónicas: Durante éstas se pierde el control
de los músculos de forma repentina. Algunas veces se
llama "crisis de caída"
• Crisis mioclónicas: Provocan contracciones
musculares repentinas, como de shock, en una o más
extremidades.
• Crisis tónicas: Estas crisis causan la rigidez del
cuerpo o los brazos y las piernas. Pueden ocurrir
mientras una persona está despierta o mientras
duerme.
• Crisis tónico-clónicas: A veces llamada "crisis de
tipo gran mal“; se pierde el conocimiento, los músculos
se rigidizan y los brazos y las piernas se sacuden sin
control. Fases: Tónica y clónica.
52. CLASIFICACIÓN:
• Espasmos infantiles (síndrome de West)
A veces llamados "espasmos epilépticos", estas
convulsiones se diagnostican durante el primer año
de vida del bebé. Puede comenzar con un espasmo
rápido para sacudir la cabeza hacia abajo.
Se consideran una emergencia médica.
El niño podría perder habilidades,
como la de gatear o caminar, si
no recibe tratamiento. Necesitan
tratamiento inmediato para las
convulsiones para minimizar el
riesgo de problemas a largo
plazo.
53. CLASIFICACIÓN:
• Status Epilepticus
Se trata de episodios convulsivos que duran más de
cinco minutos. Si una convulsión dura más de 30
minutos, podrían ocurrir graves problemas, como
daño cerebral permanente.
Se considera una emergencia médica.
Los niños diagnosticados con
status epilepticus deben contar
con un "medicamento de rescate"
siempre cerca de ellos.
Un adulto puede proporcionar
estos medicamentos para detener
rápidamente las convulsiones.
55. CLASIFICACIÓN:
• Síntomas no motores
• Cambio de color en los labios o el rostro
• Sensación extraña que el niño no sabe describir
• Falta de conciencia o repuesta y mirada fija
• Ojos o cabeza hacia una dirección
• Mirada fija y parpadeo
• Ver estrellas o formas
• Babeo excesivo
• Pérdida del control de los intestinos o de la vejiga
• Síntomas motores
• "Automatismos" o acciones repetitivas, como tocarse la ropa, gruñir,
chasquear los labios y movimientos torpes.
• Convulsiones (temblores incontrolables del cuerpo)
• Rasgos faciales caídos
• Sacudidas o rigidez de una o más extremidades
• Pérdida repentina del control muscular
• Movimientos involuntarios o sacudidas del rostro, el brazo o la pierna
57. DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Los objetivos son:
• Mantener las funciones vitales.
• Finalizar la crisis (tanto clínica como eléctrica).
• Diagnóstico y tratamiento inicial de las causas
potencialmente mortales (ej.: hipoglu- cemia,
intoxicaciones, meningitis y lesiones cerebrales
ocupantes de espacio).
• Evitar recurrencias.
• Minimizar complicaciones derivadas del
tratamiento.
• Evaluar y tratar causas subyacentes.
58. Estudios previos demuestran el importante papel del tiempo desde el
inicio del cuadro hasta la administración del tratamiento en la duración
de la convulsión. Si el tratamiento se retrasa o es inadecuado, las
convulsiones pueden volverse autosuficientes rápidamente, fallando la
respuesta a los mecanismos intrínsecos normalmente involucrados en el
cese de la convulsión. Por lo tanto, las metas a conseguir serán:
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
• Detener la crisis rápidamente.
• Anticiparse a la necesidad de anticomiciales de
segunda y tercera línea para que estén
disponibles para una administración rápida si
es necesario.
59. Medidas generales
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
En los cinco primeros minutos:
• Vía aérea (A: airway): es esencial mantener una vía aérea
permeable durante todas las etapas del tratamiento.
• Respiración (B: breathing): la hipoxemia puede ser el
resultado de enfermedades respiratorias, depresión/apnea,
aspiración, obstrucción de la vía aérea y edema pulmonar
neurogénico.
• Circulación (C: circulation): se debe realizar monitorización
continua de frecuencia cardiaca, tensión arterial en todos
los pacientes con EE.
61. INTERVENCIONES ESPECÍFICAS:
1º Colocar al niño en decubito lateral para evitar riesgo de aspiración de
saliva o vómitos.
2º Aspirar secreciones.
3º Administrar oxigeno.
4º Aflojar la ropa, sobre todo la de alrededor del cuello.
5º No administrar comida ni bebida hasta la total recuperación de la
conciencia.
6º Quitar o separar los objetos duros, que se encuentren en la cama o cuna.
7º Utilizar un depresor de lengua almohadillado.
8º Almohadillar los laterales de la cama o cuna.
9º Despejar el entorno del niño en caso de que no se encuentre encamado.
10º No sujetar al niño de forma que se le implida el movimiento, solo evitar
que se golpee.
64. DEFINICIÓN
Descarga sincrónica
excesiva de un grupo
neuronal que dependiendo
de su localización se
manifiesta con síntomas
motores, sensitivos,
autonómicos o de carácter
psíquico, con o sin pérdida
de conciencia.
66. ETIOLOGÍA:
La causa más común de las convulsiones es la epilepsia. Sin embargo, no todas
las personas que tienen una convulsión tienen epilepsia. A veces, las
convulsiones pueden ser causadas o desencadenadas por lo siguiente:
• Fiebre alta, que puede estar asociada a una infección como la
meningitis
• Falta de sueño
• Luces parpadeantes, patrones que se desplazan u otros estímulos
visuales
• Bajo nivel de sodio en la sangre (hiponatremia), lo que puede suceder
con la terapia con diuréticos
• Medicamentos, como ciertos analgésicos, antidepresivos o terapias para
dejar de fumar, que reducen el umbral convulsivo
• Un traumatismo craneal que causa un área de sangrado en el cerebro
• Anormalidades de los vasos sanguíneos en el cerebro
• Trastornos autoinmunitarios, incluidos el lupus eritematoso sistémico y
esclerosis múltiple
67. ETIOLOGÍA:
• Encefalopatía hipóxico-isquémica
• Infección sistémica o del SNC
• Alteraciones hidroelectrolíticas
• Déficit de piridoxina
• Errores congénitos del
metabolismo
• Hemorragia cerebral
• Malformaciones del SNC
Neonatos
• Convulsión febril
• Infección sistémica y del SNC
• Alteraciones hidroelectrolíticas
• Intoxicaciones
• Epilepsia
• Errores congénitos del metabolismo
Lactantes y niños
• Supresión o niveles sanguíneos
bajas de anticonvulsivantes en
niños epilépticos
• Traumatismo craneal
• Epilepsia
• Tumor craneal
• Intoxicaciones (Alcohol y drogas)
Adolescentes
69. CLASIFICACIÓN:
Son consecuencia de actividad
eléctrica anormal en un área del
cerebro. Las convulsiones focales
pueden presentarse con o sin
pérdida del conocimiento.
CONVULSIONES FOCALES Las convulsiones que aparentemente
se producen en todas las áreas del
cerebro se denominan crisis
generalizadas. Los diferentes tipos
de crisis generalizadas incluyen:
CONVULSIONES GENERALIZADAS
• Crisis de ausencia.
• Crisis tónicas generalizadas.
• Crisis generalizadas atónicas.
• Crisis generalizadas clónicas.
• Crisis mioclónicas.
• Crisis tónico-clónicas generalizadas.
73. DIAGNÓSTICO:
• Electroencefalograma
• Medición de los niveles de oxígeno en sangre utilizando un sensor
colocado en un dedo de la mano (pulsioximetría) para determinar si el
nivel de oxígeno es bajo
• Análisis de sangre para medir el nivel de azúcar en la sangre (glucosa),
calcio, magnesio, sodio y otras sustancias para detectar trastornos
metabólicos.
• Una punción lumbar para obtener una muestra del líquido que rodea el
cerebro y la médula espinal (líquido cefalorraquídeo). Esta muestra se
analiza para detectar infecciones cerebrales y otros trastornos
• Cultivos de sangre y orina para detectar infecciones
• Se realizan pruebas de diagnóstico por la imagen del encéfalo, como la
tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear
(RMN), para detectar posibles malformaciones encefálicas, hemorragias,
tumores y otros daños estructurales del tejido encefálico (por ejemplo,
el daño causado por un accidente cerebrovascular)
• Pruebas genéticas para detectar trastornos genéticos que pueden estar
asociados con convulsiones.
74. DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA:
• Riesgo de infección r/c aumento de la producción de secreción y
exposición a gérmenes patógenos.
• Patrón respiratorio ineficaz r/c el proceso inflamatorio m/p saturación
de O2 baja.
• Limpieza ineficaz de las vías aéreas r/c la producción de secreciones
m/p obstrucción del tracto respiratorio.
• Riesgo de termorregulación ineficaz r/c la posible bronquitis m/p con
aumento de la temperatura.
• Riesgo de desequilibrio nutricional r/c el aumento de la producción de
secreciones y la insuficiencia respiratoria.
• Retraso en el crecimiento y desarrollo r/c el fenotipo peculiar m/p
hipotonía cervical y macrocefalia.
• Riesgo de lesión r/c convulsiones.
• Riesgo de cansancio en el desempeño del rol cuidador r/c la sobrecarga
de trabajo.
76. TRATAMIENTO:
• Medidas inmediatas
• Tratamiento de la causa
• Medicamentos anticonvulsivantes
• A veces, cirugía u otros procedimientos si los fármacos
son ineficaces
El tratamiento de las convulsiones en bebés y niños se centra
principalmente en la causa de la convulsión.
77. TRATAMIENTO:
• Medidas inmediatas
Cuando un niño tiene una
convulsión, se debe hacer lo
siguiente para tratar de evitar que
el niño sufra lesiones:
• Tumbar al niño sobre un costado.
• Mantener al niño alejado de peligros potenciales
(como escaleras u objetos punzantes).
• No introducir nada en la boca del niño ni intentar
sujetarle la lengua.
Una vez finalizada la convulsión,
se debe hacer lo siguiente:
• Permanecer con el niño hasta que esté
completamente consciente
• Comprobar si respira y, si parece que no lo hace,
comenzar la respiración boca a boca y avisar a
los servicios médicos de emergencia.
• No administrarle ningún alimento, líquido ni
fármaco por vía oral hasta que esté
completamente consciente
• Comprobar si hay fiebre y, si la hay, tratarla.
78. TRATAMIENTO:
• Uso de fármacos para tratar las convulsiones en los niños
Positivos:
• La mayoría de los niños que han tenido solo una crisis convulsiva no
necesitan tomar anticonvulsivos.
• Los médicos pueden elegir entre más de veinte anticonvulsivos o
antiepilépticos para encontrar el más apropiado para cada niño.
• Los anticonvulsivos o antiepilépticos detienen o controlan las convulsiones
en el 80% de los niños.
• Muchos niños necesitan tomar solo un anticonvulsivante o antiepiléptico.
• La mayoría de los niños finalmente pueden dejar de tomar anticonvulsivos
o antiepilépticos.
Negativos:
• La mayoría de los antiepilépticos o anticonvulsivos tienen efectos
secundarios, como mareos, náuseas, inestabilidad, somnolencia, visión
doble o erupción cutánea (exantema).
• Algunos anticonvulsivos o antiepilépticos afectan la capacidad de
atención, la memoria y el rendimiento escolar durante el tratamiento.
• Los niños que toman ciertos anticonvulsivos deben someterse a análisis
de sangre periódicos para determinar si la dosis es correcta o para
descartar la presencia de efectos secundarios indeseados (como
desequilibrios químicos en la sangre).
79. TRATAMIENTO:
• Cirugía
Por lo general se realiza sólo cuando las convulsiones son causadas por
una sola área en el cerebro y esta área se puede eliminar sin afectar
significativamente a la capacidad funcional del niño. A veces esta
operación reduce sustancialmente el número de convulsiones que sufre
el niño. Pueden realizarse pruebas para ayudar a determinar qué área
del cerebro es la responsable de las crisis. Estas pruebas son las
siguientes:
• RMN para determinar la funcionalidad de las
áreas cerebrales cercanas a la zona que está
causando las convulsiones (denominada
resonancia magnética funcional)
• El vídeo-EEG continuo (en el que se registran al
mismo tiempo las ondas cerebrales y un vídeo
del niño)
• Tomografía por emisión monofotónica (SPECT)
• Tomografía por emisión de positrones (PET)
81. INTERVENCIONES ESPECÍFICAS:
• Análisis de la situación sanitaria.
• Manejo de la inmunización / vacunación.
• Administración de medicación.
• Educación sanitaria.
• Identificación de riesgos.
• Protección contra infecciones.
• Vigilancia.
• Monitorización de los signos vitales.
• Aumentar la fluidificación de secreciones.
• Vigilar posibles signos y síntomas de infección sistémica y localizada.
• Educar a la familia enseñando los signos y síntomas de infección.
• Control de las constantes vitales.
• Aspiración de las vías aéreas.
• Manejo de las vías aéreas.
• Monitorización respiratoria.
• Precauciones para evitar la aspiración.
• Oxigenoterapia.
• Valoración de la frecuencia respiratoria.
• Valoración de la saturación de oxígeno.