Este documento discute la necesidad de formar a los estudiantes para el futuro más allá de solo la adquisición de conocimientos. Señala que los tiempos actuales requieren que las personas desarrollen un pensamiento crítico y reflexivo para resolver problemas. También enfatiza la importancia de fomentar una educación integral basada en valores para promover la responsabilidad social. Finalmente, concluye que todos deben comprometerse con la formación de los jóvenes del futuro en valores que los ayuden a ser buenos ciudadanos.