La administración puede considerarse una ciencia, técnica y arte. Como ciencia, estudia las organizaciones mediante el método científico. Como técnica, aplica los conocimientos científicos para lograr objetivos prácticos. Y como arte, requiere habilidad para solucionar problemas e innovar procesos en las organizaciones. En conclusión, la administración implica el uso interrelacionado de la ciencia, la técnica y el arte.