El documento explora los conceptos de Eros y Tanatos en la antigua Grecia y en el psicoanálisis freudiano. Explica que en Grecia, Eros representaba el amor entre hombres, mientras que Afrodita presidía el amor entre hombres y mujeres. Freud veía a Eros y Tanatos como las dos fuerzas fundamentales de la vida y la muerte en la naturaleza humana. El documento también discute la ética en relación con las pulsiones internas del ser humano.