La escala de Likert es un instrumento desarrollado en los años 30 para medir actitudes. Consiste en una serie de afirmaciones con las que los participantes indican su grado de acuerdo o desacuerdo utilizando una escala de valores. Se construye analizando los ítems para asegurar su validez y que miden efectivamente lo que pretenden medir. Ofrece ventajas como su facilidad de construcción y aplicación, pero también tiene desventajas como que una misma puntuación puede obtenerse de diferentes maneras.