Si bien la terapia Vöjta puede ser aplicada hasta la edad adulta, está especialmente indicado para niños.
Lactantes en los que todavía no se han establecido los movimientos anormales (patrones sustitutorios). Estos movimientos aparecen como consecuencia del intento repetido del lactante de contactar con el entorno, de enderezarse o desplazarse de forma patológica.
Niños pequeños de edad escolar o jóvenes con retraso psicomotor, alteraciones motoras secundarias, parálisis periféricas, enfermedades musculares u otras con el fin de mejorar su proceso de maduración y crecimiento.
El diagnóstico y tratamiento precoz mediante la terapia Vöjta permite que las alteraciones del paciente no evolucionen a una situación patológica definitiva, suponiendo por tanto una mejora cualitativa importante en su calidad de vida. Algunas de estas mejoras son:
Control postural o mantenimiento automático del equilibrio durante el movimiento.
El enderezamiento del cuerpo en contra de la gravedad.
Movilidad fásica o movimientos proposititos de prensión o de paso de las extremidades.
Desarrollo de las funciones innatas como el gateo, el volteo, la marcha y las funciones de apoyo y presión.
Movimientos más relajados, disminución de la rigidez, y mejoras en la motricidad. Lenguaje y habla más inteligible.
Defecación y micción más completa ayudando así al control de esfínteres.
Mejoras en la succión, deglución y masticación.
DIFERENCIAS CON OTROS MÉTODOS
Se trabaja directamente sobre el sistema Nervioso Central.
El movimiento es activo por parte del paciente.
La familia puede (y debe) trabajar con el niño en casa. Este papel que tienen los padres o tutores en esta terapia es crucial puesto que serán ellos los que deberán realizar los ejercicios a su pequeño hasta un máximo de 4 veces al día. No todas las familias pueden hacerlo ya que requiere un gran esfuerzo por su parte. Deben aprender bien los ejercicios y entender que se hacen con el fin de ayudar a su hijo.
Debe haber una coordinación perfecta entre padres o tutores del niño y el terapeuta que estará disponible para resolver las dudas que vayan surgiendo sobre la terapia.
Esta participación por parte de los padres calma su ansiedad. El sentirse activos en la rehabilitación de su hijo les ayuda a hacer desaparecer la “culpa” que muchas veces tienen ya que sienten que son una pieza clave e imprescindible en la terapia.
CONTRAINDICACIONES
El método Vöjta no está indicado en los siguientes casos:
Niños con osteogénesis imperfecta.
Niños con grandes problemas metabólicos.
Pacientes con tumores cerebrales.
En brotes en pacientes con esclerosis múltiple.
Pacientes con crisis asmáticas en el brote.
Casos de fiebre.
Si bien la terapia Vöjta puede ser aplicada hasta la edad adulta, está especialmente indicado para niños.
Lactantes en los que todavía no se han establecido los movimientos anormales (patrones sustitutorios). Estos movimientos aparecen como consecuencia del intento repetido del lactante de contactar con el entorno, de enderezarse o desplazarse de forma patológica.
Niños pequeños de edad escolar o jóvenes con retraso psicomotor, alteraciones motoras secundarias, parálisis periféricas, enfermedades musculares u otras con el fin de mejorar su proceso de maduración y crecimiento.
El diagnóstico y tratamiento precoz mediante la terapia Vöjta permite que las alteraciones del paciente no evolucionen a una situación patológica definitiva, suponiendo por tanto una mejora cualitativa importante en su calidad de vida. Algunas de estas mejoras son:
Control postural o mantenimiento automático del equilibrio durante el movimiento.
El enderezamiento del cuerpo en contra de la gravedad.
Movilidad fásica o movimientos proposititos de prensión o de paso de las extremidades.
Desarrollo de las funciones innatas como el gateo, el volteo, la marcha y las funciones de apoyo y presión.
Movimientos más relajados, disminución de la rigidez, y mejoras en la motricidad. Lenguaje y habla más inteligible.
Defecación y micción más completa ayudando así al control de esfínteres.
Mejoras en la succión, deglución y masticación.
DIFERENCIAS CON OTROS MÉTODOS
Se trabaja directamente sobre el sistema Nervioso Central.
El movimiento es activo por parte del paciente.
La familia puede (y debe) trabajar con el niño en casa. Este papel que tienen los padres o tutores en esta terapia es crucial puesto que serán ellos los que deberán realizar los ejercicios a su pequeño hasta un máximo de 4 veces al día. No todas las familias pueden hacerlo ya que requiere un gran esfuerzo por su parte. Deben aprender bien los ejercicios y entender que se hacen con el fin de ayudar a su hijo.
Debe haber una coordinación perfecta entre padres o tutores del niño y el terapeuta que estará disponible para resolver las dudas que vayan surgiendo sobre la terapia.
Esta participación por parte de los padres calma su ansiedad. El sentirse activos en la rehabilitación de su hijo les ayuda a hacer desaparecer la “culpa” que muchas veces tienen ya que sienten que son una pieza clave e imprescindible en la terapia.
CONTRAINDICACIONES
El método Vöjta no está indicado en los siguientes casos:
Niños con osteogénesis imperfecta.
Niños con grandes problemas metabólicos.
Pacientes con tumores cerebrales.
En brotes en pacientes con esclerosis múltiple.
Pacientes con crisis asmáticas en el brote.
Casos de fiebre.
Evidencia científica en rehabilitación de la parálisis cerebral.RehabilitacionXXI
Presentación sobre evidencia científica en rehabilitacion de la parálisis cerebral en el curso EVIGRA 2014. Evidencia científica en rehabilitación y medicina física.
Evidencia científica en rehabilitación de la parálisis cerebral.RehabilitacionXXI
Presentación sobre evidencia científica en rehabilitacion de la parálisis cerebral en el curso EVIGRA 2014. Evidencia científica en rehabilitación y medicina física.
1. B. ESCALA DEL NIVEL DE SEDESTACIÓN
Esta escala es una modificación de la “Level of Sitting Ability Scale” (Mulcahy, 1988).
Consiste en una VALORACIÓN FUNCIONAL DE LA SEDESTACIÓN. Los ocho niveles están basados
en la cantidad de soporte que requiere el niño para mantener la posición de sedestación y, para aquellos niños
que pueden sentarse de forma independiente sin soporte, la estabilidad del niño mientras está sentado.
Condiciones de administración:
- El niño debe estar sentado en una camilla o un banco con los muslos apoyados y los pies libres (sin
soporte).
- La cabeza del niño puede estar en posición neutra con respecto al tronco o flexionada.
- La posición debe ser mantenida un mínimo de 30 segundos para los niveles del 2 al 5.
NIVEL DESCRIPCIÓN DEFINICIÓN
1 No es posible la sedestación
El niño no puede ser colocado, ni sostenido por una persona,
en sedestación..
2
Necesita soporte desde la
cabeza hacia abajo
El niño requiere soporte en la cabeza, el tronco y la pelvis
para mantener la sedestación.
3
Necesita soporte desde los
hombros o el tronco hacia
abajo
El niño requiere soporte en el tronco y la pelvis para
mantener la sedestación.
4 Necesita soporte en la pelvis
El niño requiere sólo soporte en la pelvis para mantener la
sedestación.
5
Mantiene la posición pero no
puede moverse.
El niño mantiene la sedestación independientemente si no
mueve los miembros o el tronco.
6
Inclina el tronco hacia delante
y endereza el tronco
El niño, sin utilizar las manos para apoyarse, puede inclinar
el tronco al menos 20º hacia delante con relación al plano
vertical y volver a la posición neutra.
7
Inclina el tronco lateralmente
y endereza el tronco
El niño, sin utilizar las manos para apoyarse, puede inclinar
el tronco al menos 20º hacia uno o ambos lados de la línea
media y volver a la posición neutra.
8
Inclina el tronco hacia atrás y
endereza el tronco
El niño, sin utilizar las manos para apoyarse, puede inclinar
el tronco al menos 20º hacia atrás con relación al plano
vertical y volver a la posición neutra.