El documento discute la importancia de que las familias y escuelas establezcan normas y reglas para el desarrollo integral de los estudiantes. Ambas instituciones deben trabajar juntas para prevenir problemas de conducta en los estudiantes y contrarrestar el acoso escolar. Establecer normas claras en el hogar y en la escuela ayuda a los estudiantes a desarrollar buenos hábitos de conducta y a tener éxito en sus estudios y en la sociedad.