El proceso de mediación consta de 6 fases: 1) premeditación y entrada, que es una etapa de diagnóstico para evaluar la adecuación de la mediación; 2) narrativa, donde las partes cuentan su versión de los hechos; 3) situarnos, para definir el problema y buscar posibles soluciones; 4) arreglar, donde se plantean preguntas sobre el futuro de la relación; 5) acuerdo, llegando a posibles soluciones; y 6) formalización del acuerdo.