Las fases se utilizan para dividir un proyecto en partes lógicas y secuenciales para facilitar la dirección, planificación y control del proyecto. Las fases pueden superponerse para permitir trabajo paralelo o completarse secuencialmente. Los proyectos generalmente incluyen fases de inicio, organización, ejecución y cierre, aunque la estructura específica dependerá del ciclo de vida del producto resultante.