El documento describe los diferentes fenómenos cadavéricos que ocurren después de la muerte, incluyendo cambios tempranos como la acidificación tisular, livideces cadavéricas, enfriamiento y rigidez, así como cambios tardíos como la autolisis, tanatoquimia y putrefacción. También explica fenómenos que conservan el cadáver como la momificación, saponificación, corificación y congelación. Estos cambios en el cuerpo después de la muerte son importantes para determinar el tiempo y causa de la muerte.