Fenomenos que ocurren a nivel del tubulo contorneado proximal
1. UNIVERSIDAD AMERICANA
FACULTAD DE CIENCIAS MEDICAS Y SALUD
DR. EN MEDICINA Y CIRUGÍA
FISIOLOGÍA II
FENÓMENOS QUE OCURREN A NIVEL DEL TÚBULO
CONTORNEADO PROXIMAL
PREPARADO POR:
LUIS RODRÍGUEZ 8-922-354
MEIBY VALDESPINO 8-925-1450
ANDREE BROCE 8-927-994
MIHAIL ARCIA 3-740-2265
PROFESORA:
DRA. TATIANA CARLES
GRUPO 2
V SEMESTRE
MARTES 24 DE JULIO DEL 2018
2. ÍNDICE
• INTRODUCCIÓN ....................................................................................... 1
• TÚBULO CONTORNEADO PROXIMAL................................................... 2
• MECANISMOS QUE INTERVIENEN EN EL INTERCAMBIO IÓNICO ..... 4
• VÍAS DE REABSORCIÓN EN EL TÚBULO PROXIMAL.......................... 5
• SECRECIÓN Y EXCRECIÓN EN EL TÚBULO CONTORNEADO
PROXIMAL ................................................................................................ 6
• REABSORCIÓN DE IONES Y OTROS COMPUESTOS........................... 7
POTASIO ..........................................................................................................................................7
CALCIO .............................................................................................................................................8
FOSFATO .........................................................................................................................................9
MAGNESIO.......................................................................................................................................9
CLORO..............................................................................................................................................9
SODIO................................................................................................................................................9
GLUCOSA.......................................................................................................................................11
UREA...............................................................................................................................................11
AGUA...............................................................................................................................................11
• CONCENTRACIONES DE SOLUTOS A LO LARGO DEL TÚBULO
PROXIMAL .............................................................................................. 13
• ENFERMEDADES ASOCIADAS A TRASTORNOS EN EL TÚBULO
PROXIMAL .............................................................................................. 14
GLUCOSURIA................................................................................................................................14
SÍNDROME DE FANCONI...........................................................................................................14
• ANEXOS.................................................................................................. 16
• CONCLUSIÓN......................................................................................... 17
• BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................... 18
3. 1
INTRODUCCIÓN
En este trabajo tenemos como objetivo proporcionar la información de los
fenómenos y procesos que ocurren a través del túbulo contorneado proximal y su
importancia para el correcto desempeño del metabolismo corporal. Cabe resaltar que
una de las funciones vitales es la reabsorción; casi todo el soluto resorbido en el túbulo
proximal consta de sodio y los aniones (en su mayor parte cloruro y bicarbonato) que
deben acompañar al sodio para mantener electroneutralidad. Estos
solutos se eliminan de la luz del túbulo y se mueven hacia el intersticio mediante una
combinación de procesos, por lo tanto, estos serán detallados en el contenido de este
trabajo, haciendo énfasis en las sustancias mas relevantes y los procesos a los que
se someten durante el paso por esta sección de la nefrona.
Sin mas que agregar espero este trabajo sea de su agrado y obtenga valiosos
conocimientos.
4. 2
TÚBULO CONTORNEADO PROXIMAL
Los túbulos proximales son parte de la nefrona, sistema que filtra la sangre que
pasa a través de los riñones. Nace del polo urinario del glomérulo y se continua con
la rama fina descendente de Henle. Mide aproximadamente 15 mm de largo y 55
nanómetros de diámetro. Sus paredes están compuestas por una sola capa de células
cúbicas (epitelio cúbico simple).
En conjunto, el túbulo contorneado proximal soporta un intenso proceso de
reabsorción, que supone un 65% del filtrado.
Descripción y estructura histológica
Cada riñón contiene alrededor de 4 millones de unidades funcionales, las nefronas.
En cada nefrona se realiza un filtrado de la sangre del que se forma la orina y que
sirve para eliminar sustancias de desecho. A grandes rasgos, cada nefrona está
compuesta por el glomérulo renal, la cápsula de Bowman, el túbulo proximal, el asa
de Henle, el túbulo distal y los túbulos colectores.
En el túbulo proximal se puede diferenciar una parte recta, llamada túbulo recto
proximal o pars recta, y una parte contorneada, la correspondiente con el túbulo
contorneado proximal o pars convoluta (de ahí que también se conozca como túbulo
convoluto proximal). El TCP es la porción del túbulo proximal situada más cerca de la
cápsula de Bowman y conecta la cápsula de Bowman con el túbulo recto proximal, el
cuál conecta a su vez con el asa Henle. A mayor escala, el TCP se localiza en la
corteza renal mientras que la parte recta desciende por los rayos medulares hacia la
médula.
Desde un punto de vista funcional, el túbulo proximal es dividido por algunos autores
en tres porciones denominadas S1, S2 y S3. El TCP se correspondería con la porción
S1, que constituye aproximadamente dos tercios del TCP, y la primera parte de la S2.
El tejido epitelial del TCP es de tipo cúbico y la superficie luminal está cubierta de
numerosas y compactas microvellosidades que dan el aspecto de “borde en cepillo”
característico del túbulo proximal y que es fácilmente observable al microscopio
óptico. Las células de TCP muestran complejas interconexiones entre sí, lo que
permite el transporte iónico paracelular que tendrá un papel importante en su función.
El citoplasma es acidófilo, abundante y presenta alto número de mitocondrias.
En la porción S2 el borde en cepillo está menos desarrollado presentando menos
vellosidades y más cortas. Las interconexiones se hacen menos complejas y el
número de mitocondrias es menor. La transición de la porción S1 a la porción S2 es
gradual.
Hay que tener en cuenta que algunos autores denominan la pars recta del túbulo
proximal como rama descendente gruesa del asa de Henle y utilizan el término túbulo
proximal como sinónimo de túbulo contorneado proximal.
5. 3
Función
El túbulo contorneado proximal tiene un papel fundamental en la homeostasis del
organismo desempeñando un papel activo en la reabsorción de agua, electrolitos y
diversos compuestos orgánicos. Esta reabsorción es realizada mediante transporte
activo y transporte pasivo a través de numerosos canales proteicos de la superficie
epitelial. Tiene lugar en todas las porciones del túbulo proximal, pero es
especialmente importante en el TCP. El TCP también secreta diversas sustancias,
entre ellas algunos ácidos orgánicos, bases nitrogenadas y algunas sustancias de
desecho que no se filtran en el glomérulo, por ejemplo, algunos medicamentos.
Absorción
El túbulo proximal reabsorbe entre el 40 y el 60 % del ultrafiltrado glomerular. La
glucosa y los aminoácidos son reabsorbidos prácticamente en su totalidad a lo largo
del túbulo proximal, especialmente en los segmentos iniciales (S1 y S2), a través de
enzimas específicos cotransportadores con sodio.
En el túbulo proximal se reabsorbe también entre el 60 y el 70 % del potasio (K) filtrado
y el 80 % del bicarbonato (HCO3). En cuanto al agua y la sal - cloruro sódico, formado
por sodio (Na) y cloro (Cl) - son reabsorbidos de forma más variable según las
necesidades de regulación del volumen corporal; se reabsorben en proporciones
isoosmóticas, de modo que la osmolaridad del líquido tubular permanece igual a la
del plasma durante todo su recorrido. El sodio se reabsorbe tanto de forma pasiva
como activamente a través de múltiples transportadores. El cloro (Cl) es reabsorbido
principalmente de forma pasiva en el último segmento (S3) del túbulo proximal, por
gradiente químico y eléctrico, pero también de forma activa por un contra
transportador cloro-formato. El agua se reabsorbe pasivamente de forma paracelular,
por ósmosis.
Secreción
La mayor parte del amonio que se excreta en la orina es secretada en el TCP.
También se secretan aquí diversas sustancias de desecho no filtradas en el
glomérulo. Por ejemplo, creatinina (producto de degradación de la creatina) y otras
bases nitrogenadas, toxinas y muchos medicamentos son eliminados por secreción
en el TCP.
6. 4
MECANISMOS QUE INTERVIENEN EN EL INTERCAMBIO IÓNICO
Hay varios mecanismos que intervienen en el intercambio iónico:
- Bomba sodio-potasio ATPasa: situada en la membrana basolateral, hacia los
vasos y el intersticio. Esta bomba saca tres iones de sodio de la célula hacia el
intersticio y mete dos iones de potasio. Este intercambio provoca el funcionamiento
de un anti transportador sodio-hidrogenión.
- El anti transportador sodio-hidrogenión: se localiza en la membrana apical,
situada hacia la luz tubular, e introduce los iones sodio (demandados por la actividad
de la bomba anterior) intercambiándolos con protones. Estos protones se combinarán
con iones bicarbonato de la luz tubular y dan lugar a dióxido de carbono.
- La anhidrasa carbónica: une el bicarbonato a los hidrogeniones para formar CO2
y agua. Estos difunden al interior de la célula a través de la membrana apical. Parte
del CO2 pasará a la sangre y, otra parte, se combina con agua del interior celular,
dando de nuevo gracias a la anhidrasa carbónica, ácido carbónico. Dicho ácido se
ionizará en ion bicarbonato que pasa a la sangre y en protones, los cuales son
utilizados por el anti transportador Na-H descrito anteriormente.
Finalmente, habrá un paso de iones de cloro por medio de difusión paracelular, sin
intervención de canales ni bombas, y transcelular, intercambiándose por formato. El
paso está facilitado por el hecho de que la reabsorción del sodio en la parte inicial del
túbulo genera una diferencia de potencial, haciendo que la luz tubular sea más
negativa por las cargas de cloro. Esta diferencia tiende a compensarse mediante la
reabsorción de cloro (Cl), que difunde por gradiente eléctrico.
7. 5
VÍAS DE REABSORCIÓN EN EL TÚBULO PROXIMAL
Se reabsorbe entre el 60-70 % del agua, sodio, potasio, cloruro, magnesio, así
como toda la glucosa y los aminoácidos filtrados. Este transporte se realiza a través
de: La vía transcelular y la vía paracelular.
Reabsorción a través de la vía transcelular
Las sustancias filtradas como el agua, sodio, potasio, glucosa, aminoácidos
atraviesan la membrana luminal y salen de la célula a través de la membrana
basolateral. Este transporte es mediado por proteínas transportadoras las cuales son
abundantes tanto en la membrana luminal como en la membrana basolateral.
Transporte por la vía paracelular
Las uniones intracelulares presentes en el túbulo proximal tienen una baja resistencia
al agua y a los solutos, de manera que la atraviesan fácilmente.
El transporte transcelular
Implica el paso de las sustancias a través de la membrana celular e implica
mecanismos de transporte activo primario, secundario y de difusión facilitada. Por otro
lado, el transporte paracelular implica el paso de las sustancias a través de la Zona
Occludens. El mecanismo de transporte a través de la vía paracelular se produce por
un gradiente electroquímico denominado diferencia de potencial transepitelial (DPT)
generado por la reabsorción desigual de iones a lo largo del nefrón y, por el pasaje
de agua por diferencia osmótica que arrastra iones disueltos en ella (arrastre por
solvente).
El mecanismo paracelular
Permite la reabsorción pasiva de cationes como el Na+, Ca2+ , Mg2+ en segmentos
del nefrón con DPT favorable (positiva en la luz tubular) o de aniones como el Cl en
segmentos con DPT desfavorable (negativa en la luz tubular) representando un
importante ahorro de energía para el riñón.
8. 6
SECRECIÓN Y EXCRECIÓN EN EL TÚBULO CONTORNEADO
PROXIMAL
El túbulo proximal es también un lugar importante para la secreción de ácidos
y bases orgánicas como las sales biliares, el oxalato, el urato y las catecolaminas.
Muchas de estas sustancias son productos finales del metabolismo y deben
eliminarse rápidamente del organismo. La secreción de estas sustancias en el túbulo
proximal más la filtración en el túbulo proximal por los capilares glomerulares y la casi
total falta de reabsorción por los túbulos contribuyen, todos combinados, a su
excreción rápida en la orina. Además de los productos de desecho del metabolismo,
los riñones secretan muchos fármacos o toxinas potencialmente peligrosos
directamente a través de las células tubulares hacia los túbulos y eliminan
rápidamente estas sustancias de la sangre.
Otro compuesto que se secreta rápidamente en el túbulo proximal es el ácido
paraaminohipúrico (PAH). El PAH se secreta con tanta rapidez que la persona media
puede depurar alrededor del 90% del PAH del plasma que fluye por los riñones y
excretarlo en la orina. Por esta razón, el aclaramiento de PAH se usa para calcular el
flujo plasmático renal.
HIDROGENIONES, ANIONES Y CATIONES
En el túbulo proximal se secretan hidrogeniones, aniones y cationes orgánicos que
provienen del metabolismo de sustancias endógenas o exógenas (fármacos).
El transporte de aniones y cationes orgánicos puede ocurrir mediante transporte
activo. Las proteínas transportadoras tienen baja especificidad, favoreciendo así la
excreción de muchas sustancias.
Además del transporte activo, las formas no ionizadas de los aniones y cationes
orgánicos pueden ser secretadas o reabsorbidas por difusión pasiva, siguiendo el
gradiente de concentración, ya que en estas formas pueden difundir con mayor
facilidad a través de las membranas.
Una aplicación de esta propiedad consiste en modificar el pH de la orina para
favorecer o no la excreción o reabsorción de drogas aniónicas o catiónicas.
Por ejemplo, si se desea aumentar la excreción de un ácido débil, se alcaliniza la
orina para favorecer la forma ionizada de la droga, así esta permanece en la luz
tubular y es excretada más rápidamente.
CARACTERÍSTICAS
El mecanismo de secreción tubular es saturable y poco específico ya que puede ser
utilizado por diferentes sustancias. Así, el incremento en plasma de una sustancia
puede enlentecer la eliminación de otra al competir por el proceso de secreción. En
el caso de un fármaco esto puede ser beneficioso porque genera una mayor vida
media y prolonga su efecto, o bien, puede generar toxicidad al incrementar las
concentraciones de dicho fármaco en sangre.
9. 7
REABSORCIÓN DE IONES Y OTROS COMPUESTOS
POTASIO
El potasio, al igual que todos los otros iones importantes, está distribuido entre el
líquido intracelular y el líquido extracelular (ECF) del cuerpo, casi todo el potasio es
intracelular, y sólo alrededor de 2% del potasio corporal total está en el ECF; sin
embargo, esta fracción pequeña es absolutamente crucial para la función del cuerpo,
y la concentración de potasio en el ECF es una cantidad estrechamente regulada. Los
incrementos y decrementos importantes (llamados hiperpotasemia e hipopotasemia)
desde los valores plasmáticos normales de 3.5 a 5 mEq/l son una causa de
intervención médica. La importancia de mantener esta concentración relativamente
constante se deriva principalmente del papel del potasio en la excitabilidad de nervio
y músculo, en especial el cardiaco.
Dado que casi todo el potasio corporal está dentro de las células, la concentración
extracelular de potasio depende de modo crucial de: 1) la cantidad total de potasio en
el organismo y 2) la distribución de este potasio entre los compartimientos de líquido
extracelular e intracelular.
Aunque otros tejidos desempeñan un papel importante en el control momento a
momento de la concentración plasmática de potasio, en el análisis final, el riñón
determina el contenido corporal total de potasio, por ende, el entendimiento del
manejo de potasio por los riñones es la clave para entender el equilibrio de potasio.
El potasio es filtrado libremente hacia el espacio de Bowman, en todos los estados,
casi toda la carga filtrada (~90%) es resorbida por el túbulo proximal y el extremo
ascendente grueso del asa de Henle, a continuación, si el organismo está tratando de
conservar potasio, la mayor parte del resto es resorbida en la parte distal de la nefrona
y en los conductos colectores medulares lo que deja casi nada en la orina; en
contraste, si el cuerpo se está deshaciendo de potasio, se secreta una gran cantidad
en la parte distal de la nefrona, lo que da por resultado una excreción grande; cuando
ocurre secreción a tasas altas, la cantidad excretada puede exceder la carga filtrada,
por tanto, el principal medio de regulación yace en el control de la secreción en partes
de la nefrona más allá del asa de Henle.
Puesto que el potasio es filtrado libremente, una concentración plasmática normal de
4 mEq/l y GFR de 150 L por día o más, da por resultado una carga filtrada de alrededor
de 600 mEq por día. En el túbulo proximal, alrededor de 65% de la carga filtrada es
resorbida, en su mayor parte mediante la ruta paracelular; gran parte del flujo es
impulsado por el gradiente de concentración que se establece cuando se resorbe
agua (lo que, así, concentra todos los solutos que permanecen en la luz tubular). Una
parte también puede moverse por arrastre con el agua que se resorbe con rapidez
(arrastre de solvente), y de uno u otro modo, esto explica absorción importante de
potasio de una manera en esencia no regulada; hay resorción adicional en el asa de
Henle. Los eventos importantes tienen lugar en el extremo ascendente grueso, donde
el multiportador de Na-K-2Cl en la membrana apical resorbe potasio. Parte de este
potasio es devuelto a la luz a través de la membrana apical por medio de canales de
potasio, y el resto sale de la célula a través de la membrana basolateral mediante una
10. 8
combinación de flujo pasivo a través de canales, y por medio de simportadores con
cloruro, lo que da por resultado resorción transcelular neta, además, algo de potasio
también es resorbido mediante la ruta paracelular en este segmento, impulsado por
un voltaje positivo en la luz, por lo general alrededor de 25% de la carga filtrada es
resorbido en el extremo ascendente grueso, de modo que sólo aproximadamente 10%
avanza hacia la parte distal de la nefrona.
Una complicación del manejo renal de potasio en todas las regiones, que incluye de
manera específica el túbulo proximal y el extremo ascendente grueso, es que su
transporte activo siempre está
acoplado al transporte activo de otro soluto. El flujo de entrada activo de potasio a
través de la membrana basolateral por medio de la Na, K-ATPasa omnipresente está
acoplado al flujo de salida de sodio, mientras que el flujo de entrada de potasio a
través de membranas apicales por medio de antiportadores de H-K es acompañado
por flujo de salida de protones, así, al describir el manejo renal de potasio en diversos
segmentos, siempre es necesario tener en mente el destino de estos otros solutos.
En el túbulo proximal, la Na, K-ATPasa en la membrana basolateral es muy activa en
el movimiento de sodio desde la célula hacia el intersticio, lo que exige que el potasio
sea captado de manera simultánea desde el intersticio, puesto que se sabe que el
potasio está siendo colocado en el intersticio que rodea el túbulo proximal, este
potasio bombeado debe, por ende, reciclarse justo de regreso al intersticio por medio
de flujo pasivo a través de canales en la membrana basolateral.
CALCIO
Los riñones manejan calcio mediante filtración y resorción. El componente libre de
calcio plasmático es libremente filtrable. Casi todo el calcio filtrado es resorbido en el
túbulo proximal (alrededor de 60% de la carga filtrada), y el resto en el extremo
ascendente grueso del asa de Henle, el túbulo contorneado distal y el sistema de
conductos colectores. La resorción general por lo normal es de 97 a 99%, y sólo deja
un pequeño porcentaje de la carga filtrada para ser excretada.
La resorción de calcio en el túbulo proximal y el extremo ascendente grueso del asa
de Henle es en su mayor parte pasiva y paracelular, y las fuerzas electroquímicas que
la impulsan dependen de manera directa o indirecta de la resorción de sodio, como
dependen para tantas muchas otras sustancias. En contraste, la resorción de calcio
en los segmentos más distales es activa y transcelular. Usa el mismo mecanismo
general que en el tracto GI; es decir, entrada por medio de canales específicos para
calcio, difusión unida a calbindinas, y salida activa a través de la membrana
basolateral mediante una combinación de Ca-ATPasa y actividad de antiportador de
Na-Ca. El control endocrino de la manipulación renal de calcio es ejercido en el túbulo
distal.
La cantidad de calcio excretada en la orina, cuando se promedia en el tiempo, es igual
a la adición neta de calcio nuevo al organismo por medio del tracto GI; así, los riñones
ayudan a mantener un equilibrio estable del calcio corporal total.
11. 9
FOSFATO
En circunstancias normales, alrededor de 75% del fosfato filtrado es resorbido de
manera activa, casi en su totalidad en el túbulo proximal, en simporte con sodio. La
resorción es un sistema limitado por máximo tubular (Tm), y la carga filtrada normal
es sólo un poco más alta que el Tm. Así, mientras que la mayor parte del fosfato
filtrado es resorbido, una parte siempre pasa hacia la orina. (Recuerde que este
fosfato es el encargado de aceptar iones hidrógeno en el conducto colector, y es el
ion primario del cual depende la acidez titulable.)
Puesto que la capacidad de resorción está saturada a cargas filtradas normales,
cualquier aumento de la carga filtrada simplemente se suma a la cantidad excretada.
Esto ocurre cuando la concentración plasmática de fosfato aumenta por cualquier
razón, como incremento de la ingestión de fosfato en la dieta o liberación de fosfato
desde el hueso. La acidosis sistémica promueve la liberación de calcio y fosfato desde
el hueso. El incremento del fosfato plasmático y el aumento consiguiente de la carga
filtrada de fosfato proporcionan amortiguador más titulable en el túbulo colector para
ayudar a eliminar el exceso de ion hidrógeno que promovió la liberación de fosfato.
MAGNESIO
Se excreta tan sólo un 3%-4% del magnesio filtrado. Entre el 25% y el 30% del
magnesio filtrado se reabsorbe en el túbulo proximal, dependiendo en parte de la
reabsorción de sodio y calcio, y modificándose en forma paralela a ésta en respuesta
a la variación del volumen extracelular.
CLORO
La reabsorción del cloruro es paralela al sodio ya que este posee una carga positiva
y el cloruro una negativa por lo que pasa un equilibrio de gradientes eléctrico.
Se realiza en el segmento S3 del túbulo contorneado proximal.
SODIO
El sodio es el principal catión extracelular y es el responsable de mantener la presión
osmótica del espacio extracelular.
El requerimiento diario de sodio varia de 1 – 3 mEq/l, se absorbe en el tubo digestivo
(yeyuno). La principal vía de eliminación es a través de los riñones.
El riñón es el encargado de mantener la constancia de concentración de sodio en el
plasma sanguíneo, por medio de variaciones en su eliminación a través de la orina.
La reabsorción de iones sodio y cloruro desempeña una función importante en la
homeostasis de los electrolitos y el agua del organismo. En los túbulos renales el ion
sodio se desplaza mediante contransporte o intercambio desde la luz tubular hacia
las células epiteliales de los túbulos por medio de sus gradientes de concentración y
eléctrico; luego es bombeado activamente desde estas células al espacio intersticial
del espacio intercelular lateral, fuera de los túbulos renales, excepto en el asa Delgada
de Henle, por la Na-K- ATPasa activa en la membrana basolateral.
El transporte del sodio ionizado se acopla al movimiento de hidrogeniones (H+),
glucosa, aminoácidos, ácidos orgánicos, fosfatos y otros electrolitos y sustancias a
través de las paredes tubulares.
12. 10
TRANSPORTE DE SODIO
Transporte activo secundario: la energía necesaria de su transporte no lo produce la
hidrolisis de ATP sino la energía la da el gradiente electroquímico del ion
cotransportado permitiendo que pase a favor de concentración. También conduce
aminoácidos de menor a mayor concentración. Como es en contra del gradiente cuya
energía la cual da el sodio que va de alta a baja concentración.
• SGLT2: Alta capacidad funcional y baja afinidad y permite la entrada de un ion
Na y 1 molécula de glucosa
• SGLT1: tiene baja capacidad, pero alta afinidad y permite la entrada de 2 iones
de Na y una molécula de glucosa.
• GLUT 1: se expresa en membranas de alta demanda de glucosa como los
eritrocitos el cerebro, el riñón y en neuronas
• GLUT2: se expresa en el hígado, las células pancreáticas, riñón, y la
membrana basolateral del intestino delgado. Transporta glucosa proporcionalmente a
su concentración por lo que se le atribuye la propiedad de glucosensor y es
bidireccional ya que transporte glucosa de la sangre al tejido y viceversa
REABSORCIÓN EN EL ASA DE HENLE
La rama descendente del asa de Henle es permeable al agua, mientras que la
ascendente resulta impermeable.
La rama ascendente gruesa utiliza de nuevo la ATPasa Na/K para la reabsorción
activa de Na, el resultado es una notable reabsorción de solutos no compensada por
una reabsorción de agua y, en consecuencia, la dilución del filtrado. Al túbulo
contorneado distal llega un contenido de volumen reducido (80%) y una concentración
hipoosmolar (100-150 mOsm/Kg).
REABSORCIÓN EN EL TÚBULO CONTORNEADO DISTAL
El TCD es impermeable al agua. La primera parte del TCD tiene propiedades
semejantes al asa gruesa de Henle. Allí se realiza un transporte activo secundario de
sodio con cloruro. Ambos son reabsorbidos. El primero, por la bomba Na+/K+, que
genera el gradiente de sodio, y el segundo, mediante canales.
REABSORCIÓN EN EL TÚBULO COLECTOR
La reabsorción de sodio en el TC no se acompaña de reabsorción de cloruro, como
ocurre en otros tramos del nefrón, debido que aquí el espacio paracelular es menos
permeable. Esto hace que la luz se torne más negativa.
El potasio sale por los canales hacia la luz, siguiendo su gradiente de concentración
y atraído por las cargas negativas de la luz tubular.
Los ENaC son sensibles a la hormona aldosterona. Un aumento de la aldosterona (un
mineralocorticoide) incrementa la reabsorción de sodio y la secreción de potasio en
el TC.
13. 11
La absorción de agua en el túbulo colector es dependiente de la hormona antidiurética
o vasopresina (HAD). En ausencia de HAD, el TC es impermeable al agua. La
secreción de HAD estimula la reabsorción de agua en el TC.
GLUCOSA
El riñón está implicado en la homeostasis de la glucosa a través de 3 mecanismos
principales: la gluconeogénesis renal, el consumo de glucosa para satisfacer las
necesidades energéticas renales y la reabsorción de glucosa en el túbulo proximal.
La reabsorción de glucosa es una de las funciones fisiológicas renales de más
relevancia gracias a la cual se recupera la totalidad de la glucosa filtrada, la orina
queda libre de glucosa y se evita la pérdida de calorías. Aproximadamente el 90% de
la glucosa es reabsorbida en el segmento S1 del túbulo proximal, donde se localizan
los transportadores SGLT2 y GLUT2, mientras que el 10% restante es reabsorbido
en el segmento S3, donde predominan SGLT1 y GLUT1. En pacientes con
hiperglucemia, el riñón continúa reabsorbiendo glucosa, por lo que contribuye a
perpetuar la hiperglucemia. La mayor parte de la reabsorción renal de glucosa está
mediada por transportadores SGLT2.
UREA
La urea es producto del metabolismo de las proteínas formado principalmente en el
hígado. Los sitios principales de reabsorción son el túbulo contorneado proximal y el
conducto colector medular, mientras que los sitios para su secreción son las ramas
finas descendente y ascendente del asa de Henle.
• 50% de urea es reabsorbida a nivel del túbulo contorneado proximal
A medida que el agua se reabsorbe de los túbulos (por ósmosis acoplada a la
reabsorción de sodio), la concentración de urea en la luz tubular aumenta. Esto crea
un gradiente de concentración que favorece la reabsorción de urea. Pero la urea no
atraviesa el túbulo con tanta facilidad como el agua. Sólo la mitad de la urea que se
filtra por los capilares glomerulares se reabsorbe de los túbulos. El resto de la urea
pasa a la orina, lo que permite a los riñones excretar grandes cantidades de este
producto de desecho del metabolismo.
En los mamíferos, más del 90% del nitrógeno de desecho, generado principalmente
en el hígado como un producto del metabolismo proteico, se excreta normalmente por
los riñones como urea.
AGUA
La reabsorción de agua se realiza principalmente por la vía transcelular utilizando
unas moléculas proteicas que se encuentran formando canales a través de la
membrana apical y basolateral denominadas acuaporinas 1 (AQP1). Además, el agua
puede pasar a través de la vía paracelular y acarrear iones (K+, Ca2+) disueltos en
ella (arrastre por solvente).
El agua se reabsorbe en un 70% en el TCP siguiendo el gradiente osmótico
transtubular originado por la reabsorción de solutos, fundamentalmente el cloruro de
sodio (ClNa). Es por ello que la alteración en la absorción del Na+ y de los demás
solutos, que mantienen dicho gradiente osmótico, alterará la difusión de agua y
provocará su aparición en la orina (poliuria: gran volumen de orina).
14. 12
Como resultado del transporte activo de sodio y de las sustancias cotransportadas
con este ion, se produce una acumulación de soluto en el líquido intersticial que se
dirige a los alrededores de la membrana basolateral.
Esto genera un gradiente osmótico entre la luz tubular y el espacio intersticial.
Este gradiente, aunque baja la magnitud (3mOsm) dirige el movimiento del agua
desde la luz al intersticio.
En el túbulo proximal se calcula que el 60% del agua reabsorbida va para la vía
transcelular y el 40 % por la paracelular. El flujo de agua en masa que se produce por
la vía paracelular arrastra sustancias disueltas en ella, este proceso se conoce como
arrastre post solvente.
15. 13
CONCENTRACIONES DE SOLUTOS A LO LARGO DEL TÚBULO
PROXIMAL
Aunque la cantidad de sodio en el líquido tubular se reduce mucho a lo largo
del túbulo proximal, la concentración de sodio (y la osmolaridad total) permanecen
relativamente constantes debido a que la permeabilidad al agua de los túbulos
proximales es tan grande que la reabsorción de agua va a la par que la reabsorción
del sodio. Ciertos solutos orgánicos, como la glucosa, los aminoácidos y el
bicarbonato, se reabsorben con mucha mayor avidez que el agua, de manera que su
concentración se reduce mucho a lo largo de la longitud del túbulo proximal. Otros
solutos orgánicos que son menos difusibles y no se reabsorben activamente, como la
creatinina, aumentan su concentración a lo largo del túbulo proximal. La
concentración total de solutos, que refleja la osmolaridad, sigue siendo prácticamente
la misma a lo largo del túbulo proximal por la permeabilidad muy elevada de esta parte
de la nefrona al agua.
Cambios en la concentración de diferentes sustancias en el líquido tubular a lo largo
del túbulo contorneado proximal respecto a las concentraciones de estas sustancias
en el plasma y en el filtrado glomerular. Un valor de 1 indica que la concentración de
la sustancia en el líquido tubular es la misma que su concentración en el plasma. Los
valores por debajo de 1 indican que la sustancia se reabsorbe con más avidez que el
agua, mientras que los valores superiores a 1 indican que la sustancia se reabsorbe
en menor grado que el agua o se secreta a los túbulos.
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ENFERMEDADES ASOCIADAS A TRASTORNOS EN EL TÚBULO
PROXIMAL
GLUCOSURIA
Como se ha mencionado previamente, la capacidad renal máxima de reabsorción
tubular (Tm) de glucosa es un rango variable, aunque para estudios fisiológicos
(teórico, línea negra continua) se sitúa en torno a 198 mg/dl (11 mmol/l), y el Tm de
glucosa observado suele estar por debajo de esta cifra (línea negra discontinua), y se
satura con concentraciones de glucosa cercanas a 180 mg/dl (10 mmol/l) 15.
La glucosuria renal familiar puede clasificarse en dos tipos. El tipo A, en la que la Tm
de glucosa es menor que los individuos normales (línea azul). Estos pacientes
presentan una disminución de la actividad del transportador SGLT2, así como una
glucosuria más importante.
En la glucosuria renal familiar tipo B, el transportador SGLT2 no tiene afinidad por la
glucosa, lo que resulta en una disminución de la tasa de reabsorción de glucosa,
aunque con una Tm de glucosa normal (línea verde).
La glucosuria renal familiar puede clasificarse en dos tipos. El tipo A, en la que la Tm
de glucosa es menor que los individuos normales. Estos pacientes presentan una
disminución de la actividad del transportador SGLT2, así como una glucosuria más
importante.
En la glucosuria renal familiar tipo B, el transportador SGLT2 no tiene afinidad por la
glucosa, lo que resulta en una disminución de la tasa de reabsorción de glucosa,
aunque con una Tm de glucosa normal.
SÍNDROME DE FANCONI
El síndrome de Fanconi consiste en múltiples defectos de la reabsorción tubular
proximal renal que causan glucosuria, fosfaturia, aminoaciduria generalizada y
pérdida de bicarbonato. Puede ser hereditaria o adquirida. Los síntomas en los niños
son malnutrición, retraso del crecimiento y raquitismo. Los síntomas en los adultos
son osteomalacia y debilidad muscular. El diagnóstico se establece con la
demostración de glucosuria, fosfaturia y aminoaciduria. El tratamiento a veces
consiste en reposición de bicarbonato y potasio, eliminación de nefrotoxinas ofensivas
y medidas dirigidas a la insuficiencia renal.
Síndrome de Fanconi hereditario
Este trastorno generalmente acompaña a otra alteración genética, en especial a la
cistinosis. La cistinosis es un trastorno metabólico hereditario (autosómico recesivo)
en el cual se acumula cistina dentro de las células y los tejidos (y no se excreta en
exceso en la orina, como ocurre en la cistinuria). Además de la disfunción tubular
renal, otras complicaciones de la cistinosis son trastornos oculares, hepatomegalia,
hipotiroidismo y otras manifestaciones.
El síndrome de Fanconi puede acompañar además a la enfermedad de Wilson, la
intolerancia hereditaria a la fructosa, la galactosemia, el síndrome oculocerebrorrenal
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(síndrome de Lowe), las citopatías mitocondriales y la tirosinemia. Los patrones de
herencia varían con el trastorno asociado.
Síndrome de Fanconi adquirido
Este cuadro puede estar causado por varios fármacos, entre ellos, ciertos
quimioterápicos para el cáncer (ifosfamida, estreptozocina), antirretrovirales
(didanosina, cidofovir) y tetraciclina después de su fecha de caducidad. Todos estos
fármacos son nefrotóxicos. El síndrome de Fanconi adquirido también puede
producirse después del trasplante renal y en pacientes con mieloma múltiple,
amiloidosis, intoxicación con metales pesados u otras sustancias químicas, o
deficiencia de vitamina D.
Fisiopatología
Se producen varias alteraciones en la función de transporte de los túbulos proximales,
entre ellos, alteraciones en la reabsorción de glucosa, fosfatos, aminoácidos,
bicarbonato, ácido úrico, agua, potasio y sodio. La aminoaciduria es generalizada y,
a diferencia de la que se presenta en la cistinuria, el aumento en la excreción de
cistina es un componente menor. La anomalía fisiopatológica de base no se conoce,
pero puede implicar una alteración de las mitocondrias. La baja concentración de
fosfato sérico causa raquitismo, que empeora con la disminución de la conversión en
los túbulos proximales de la vitamina D en su forma activa.
Signos y síntomas
En el síndrome de Fanconi hereditario, las principales características clínicas
(acidosis tubular proximal, raquitismo hipofosfatémico, hipopotasemia, poliuria y
polidipsia) suelen manifestarse en la infancia.
Cuando el síndrome de Fanconi aparece debido a una cistinosis, son comunes la
malnutrición y el retraso del crecimiento. Las retinas muestran despigmentación en
parches. Aparece una nefritis intersticial, que lleva a una insuficiencia renal progresiva
que puede ser mortal antes de la adolescencia.
Tratamiento
• A veces bicarbonato de sodio, bicarbonato de potasio, citrato de sodio o citrato
de potasio
• A veces suplemento de potasio
• Además de la eliminación de la nefrotoxina que ocasiona el cuadro, no hay un
tratamiento específico.
La acidosis puede disminuirse con la administración de comprimidos o soluciones de
bicarbonato de sodio o de potasio o de citrato de sodio o de potasio, como por ejemplo
una solución de Shohl (citrato de sodio y ácido cítrico; 1 mL equivale a 1 mmol de
bicarbonato), administrada en dosis de 1 mEq/kg 2 o 3 veces al día, o 5 a 15 mL
después de las comidas y al acostarse.
19. 17
CONCLUSIÓN
Mediante la realización de este proyecto, concluimos que las funciones que
desempeña el túbulo contorneado proximal son sumamente importantes en cuanto a
temas de homeostasis del organismo, ya que desempeña un papel activo en la
reabsorción de agua, electrolitos y diversos compuestos orgánicos. Esta reabsorción
es realizada mediante transporte activo y transporte pasivo a través de numerosos
canales proteicos de la superficie epitelial. Tiene lugar en todas las porciones del
túbulo proximal, pero es especialmente importante en el TCP.
El TCP también secreta diversas sustancias, entre ellas algunos ácidos orgánicos,
bases nitrogenadas y algunas sustancias de desecho que no se filtran en el
glomérulo, por ejemplo, algunos medicamentos.