Galileo Galilei mejoró el telescopio en 1609 después de enterarse de su existencia a través de una carta de su antiguo alumno. Existían tres tipos principales de telescopios en ese momento: refractores, que usan lentes para enfocar la luz; reflectores, que usan espejos cóncavos; y telescopios catadióptricos, que combinan espejos y lentes. Galileo mejoró nuestro entendimiento del universo a través de sus observaciones con el telescopio mejorado.