El gen P53 juega un papel crucial como supresor de tumores al activar la reparación del ADN o inducir la muerte celular programada cuando se acumulan daños. Más del 55% de los cánceres presentan mutaciones en P53 que le impiden funcionar correctamente. Controlar precisa y selectivamente la actividad de P53 podría ser una poderosa herramienta contra el cáncer, aunque se debe tener cuidado de no inducir la muerte celular en células sanas. Se están explorando estrategias como reemplazar el gen P53 mutado