El clima organizacional se forma a partir de las percepciones y opiniones de los trabajadores sobre aspectos reales e irreales de la empresa. Un clima laboral exitoso se caracteriza por tener una estructura que promueve la responsabilidad de los empleados, ofrece recompensas y desafíos, y fomenta las buenas relaciones y cooperación entre compañeros. Cuando los empleados se sienten valorados y satisfechos, ofrecen dinamismo e innovación que mejoran los resultados a corto y largo plazo.