Antes de aceptar un nuevo cliente, los despachos de contadores públicos investigan la compañía para determinar su aceptabilidad. Esto incluye examinar la estructura organizacional, operaciones, reglamentación aplicable, controles internos y riesgos, así como identificar las áreas a auditar y desarrollar un plan de trabajo. También consideran los requerimientos contables específicos de cada industria y el riesgo aceptable de la auditoría.