El documento define conceptos como voluntad, acción, maldad, valor, placer y utilidad. También habla de la ética formal, que juzga la bondad de las acciones basada en su posible universalización, y la ética material, que describe mandatos necesarios para alcanzar algo considerado como bien supremo. Finalmente, concluye que el Sena prepara a los estudiantes para desenvolverse profesional y personalmente con valores morales y disciplina, proyectando una buena educación.