El documento discute el diseño de narrativas interactivas. Señala que los diseñadores deben olvidarse de la tecnología y enfocarse en crear universos atractivos para el usuario. También clasifica las narrativas interactivas según la cantidad y tipo de interacción permitida. Explica que cuando la inmersión es alta, los programas se convierten en "entornos virtuales". Además, proporciona criterios como la riqueza de contenido, facilidad de uso y coherencia para evaluar programas interactivos.