El documento describe seis hábitos del buen ciudadano y su impacto a nivel personal, familiar y social. Estos hábitos incluyen actuar democráticamente, participar en la sociedad, pagar impuestos a tiempo, tener buena alimentación, respetar a los animales, y mantenerse informado. Al adoptar estos hábitos, los ciudadanos pueden ejercer sus derechos, mejorar su calidad de vida y la de su familia, y contribuir al funcionamiento y desarrollo de su comunidad y país.