1. Universidad Autónoma De Yucatán
Campus de Ciencias de la Salud
Facultad de Química
Lic. en Químico Farmacéutico Biólogo
Séptimo semestre
Laboratorio de Análisis microbiológicos
Reporte de la práctica No. 11: Hemocultivo
Profesora: ECQB. Enna Rosa Coello Mis
Alumno: Feliciano Raí Encalada Salazar
Mérida, Yucatán a 06 de noviembre de 2016
2. REPORTE DE LA PRÁCTICA No. 11
Hemocultivo
OBJETIVOS
Identificar el patógeno causante de la bacteriemia, en muestras de
pacientes con sepsis.
INTRODUCCIÓN
La sangre es un líquido corporal que se encargar de transportar diversas
sustancias a todo el organismo, ayuda a mantener la homeostasis y contiene
componentes que protegen al cuerpo. Se compone por el plasma (60%) y por
células sanguíneas (40%). El plasma es la parte líquida de la sangre conformada
por proteínas, productos de desecho, nutrientes (aminoácidos, carbohidratos,
ácidos grasos, vitaminas y minerales), sustancias reguladoras y gases. Las células
sanguíneas son los eritrocitos, plaquetas y leucocitos que ayudan al transporte de
oxígeno, generación de coágulos y la protección contra patógenos,
respectivamente.1 En la Tabla 1 se presentan lo valores normales de los
componentes mencionados.1
Tabla 1. Valores normales de los componentes sanguíneos
Mujeres Hombres
Eritrocitos
Hemoglobina
Hematocrito
4 – 6 millones/mm3
12 – 16 g/L
37 – 47%
4.5 – 6.5 millones/mm3
13 – 17 g/L
41 – 53%
Leucocitos
Neutrófilos
Linfocitos
Monocitos
Eosinófilos
Basófilos
4 500 – 11 500/mm3
1 300 – 4 000/mm3
(55 – 70%)
1 300 – 4 000/mm3
(17 – 45%)
150 – 900/mm3
(2 – 8%)
50 – 500/mm3
(1 – 4%)
10 – 150/mm3
(0.2 – 1.2%)
Trombocitos 150 000 – 400 000/mm3
3. La sangre contiene los nutrientes necesarios para crear un ambiente ideal para el
crecimiento de bacterias. Cuando ocurre puede presentarse dos tipos de invasión:
la bacteriemia que es la presencia de bacterias en sangre acompañado o no con
síntomas y signos variables, y la septicemia cuando las bacterias logran
multiplicarse más rápido que su eliminación con la presencia de alteraciones
como:2
Temperatura >38 °C o <36 °C
Frecuencia cardíaca >90 por minuto
Taquipnea con frecuencia respiratoria >20 por minuto o hiperventilación
indicado por una PCO2 <32 mm Hg
Leucocitosis >12 000 células/mm3, leucopenia <4 000 células/mm3 o >10%
de neutrófilos no segmentados en el recuento diferencial3
La bacteriemia puede producirse por la infección en un órgano o de un tejido
(bacteriemia secundaria) o por origen desconocido (bacteriemia secundaria).
Algunos de los factores que predisponen a este padecimiento son la
inmunodepresión, cirugías, presencia de catéteres, traumas, diabetes mellitus,
neoplasias y cirrosis.2
Debido a que la sangre posee los componentes necesarios para el crecimiento
bacteriano, permite el establecimiento de casi cualquier bacteria, aunque existen
microorganismos comunes según la condición del paciente:
Bacteriemia nosocomial: Predominio de bacterias grampositivas como
estafilococos coagulasa negativos (ECN), S. aureus y Enterococcus spp.,
también se presentan otros patógenos como P. aeruginosa y
enterobacterias.
Bacteriemia en pacientes en hemodiálisis crónica: Predominio de bacterias
grampositivas como ENC, S. aureus y Enterococcus spp.
Bacteriemia en receptores de transplante de órganos: S. aureus y P.
aeruginosa
4. Bacteriemia en pacientes con VIH: Salmonella spp., P. aeruginosa, S.
pnuemoniae y M. tuberculosis.
Bacteriemia en pacientes con cirrosis hepática: E. coli, S. aureus y S.
pneumoniae.4
El hemocultivo es el método principal para detectar estos microorganismos, sin
embargo, es necesario una buena toma de muestra para evitar su contaminación.
Para ello, se debe lavar con jabón, enjuagar con agua estéril, aplicar
yodopovidona o tintura de yodo y dejar secar por 1 a 2 minutos, y lavar con alcohol
al 70% en caso de usar tintura de yodo. Estos pasos evitaran lo mayor posible la
contaminación por estafilococos coagulasa negativos, Propionibacterium acnes y
especies de Bacillus diferentes de B. antracis. La literatura recomienda recolectar
30 ml de muestra para mejores resultados.2
CASO CLÍNICO
Recién nacida de 14 días de edad comenzó, un día antes de ser admitido al
hospital, con fiebre de 40°C sin otros síntomas acompañantes. Rechazo del
alimento (lactante), decaimiento, palidez cutánea, prurito vulvar, disuria, vómitos,
disminución de la diuresis y somnolencia. Al momento de la consulta presentaba
aspecto de toxicidad, sus signos vitales eran: TA 86/60 mm/Hg, FC 167
latidos/minuto, SatO2 97% respirando al aire, frecuencia respiratoria 60
resp/minuto y temperatura axilar 38.2°C. Estaba pálida con tiempo de recoloración
prolongado y presentaba los ojos hundidos. El abdomen estaba distendido, tenso,
timpánico y con dolor a nivel de la fosa ilíaca derecha; los ruidos hidroaéreos
estaban presentes y se palpaba el hígado aumentado de consistencia a 2 cm del
reborde costal. Ante una mala respuesta se procedió a la intubación endotraqueal,
asistencia ventilatoria mecánica e infusión de dopamina. Los exámenes de
laboratorio mostraban neutropenia, anemia, acidosis metabólica, hipopotasemia,
hipoprotrombinemia, hipoproteinemia con hipoalbuminemia. Dada la presencia de
neutropenia severa, se inició tratamiento antibiótico con ceftazidime y amikacina.
Se obtuvieron muestras para hemocultivo.
6. min.
Desechar en bolsa roja para
RPBI´s
Pruebas bioquímicas Esterilizar en autoclave por 15
min.
Desechar en bolsa roja para
RPBI´s
Frascos con caldos BHI y
muestra de sangre
Esterilizar en autoclave por 15
min.
Desechar en bolsa roja para
RPBI´s
Jeringa Bolsa roja para RPBI´s
Portaobjetos Recipiente rígido rojo para RPBI´s
Residuos de tinciones Recipiente para residuos de tinciones
Discos de oxidasa Bolsa roja para RPBI´s
Aplicadores de madera Bolsa roja para RPBI´s
Guantes Bolsa roja para RPBI´s
Cubrebocas Bolsa roja para RPBI´s
Papel estraza Bolsa roja para RPBI´s
RESULTADOS
Se observaron bacilos gramnegativos en la visualización directa de la muestra de
sangre en grandes cantidades (Figura 1).
7. Figura 1. Bacilos gramnegativos observados en la tinción directa (x1000)
Después de la incubación de los medios, se obtuvo crecimiento en el agar Sangre,
agar Chocolate y agar MacConkey. En el agar Sangre las colonias fueron
pequeñas, redondas, blancas y sin hemólisis. En el agar Chocolate las colonias
fueron medianas, blancas, húmedas y redondas. En el agar MacConkey las
colonias fueron pequeñas, blanca-rosadas con apariencia de fermentadoras lentas
de lactosa y se observó un cambio a color amarillo del medio (Figura 2).
a) b)
c)
8. Figura 2. Colonias obtenidas en los medios a) agar Sangre, b) agar Chocolate y c) agar
MacConkey
En la visualización de la morfología microscópica de las colonias, se observaron
bacilos gramnegativos como se presenta en la Figura 3.
Figura 3. Morfología microscópica de las colonias crecidas en los medios
Se les realizó la prueba de oxidasa a las colonias para descartar P. aeruginosa,
siendo un resultado negativo y, por lo tanto, se sugirió la presencia de una
enterobacteria. Por ello, se le realizó una serie de pruebas bioquímicas con la
finalidad de identificar a la bacteria responsable de la bacteriemia. Los resultados
de las pruebas bioquímicas indican como agente causal a Salmonella Typhi. En la
Tabla 3 se comparan los resultados y lo indicado en la literatura para esta
especie.
Tabla 3. Resultados de las pruebas bioquímicas de la colonia aislada (Salmonella Typhi).
Prueba Resultado Literatura
KIA K/A K/A
TSI K/A K/A
Gas - -
H2S + (Trazas) +
Indol - -
Citrato - -
Motilidad + +
9. Ornitina descarboxilasa - -
Lisina descarboxilasa + +
Fuente: Koneman, E. et al. Diagnóstico microbiológico: texto y atlas en color, 6ª ed.; Médica
Panamericana: Argentina, 2008.
En la Figura 4 se presentan los resultados de las pruebas bioquímicas
correspondientes a S. Typhi.
Figura 4. Resultados de las pruebas bioquímicas para Salmonella Typhi
DISCUSIONES
Como se mencionó anteriormente, las colonias crecidas en el agar MacConkey
presentaban una apariencia ligeramente rosadas que podría indicar una leve
fermentación de la lactosa, sin embargo, en las pruebas bioquímicas KIA y TSI se
confirmó la ausencia de la fermentación de este disacárido, por lo que este
aspecto colonial podría servir como guía en la identificación de la bacteria. Se
presentan patrones comunes en los resultados de las pruebas bioquímicas para
Salmonella ssp., aunque existen ciertas variaciones que permiten diferenciar a
Salmonella Typhi de las restantes, como la producción de pequeñas cantidades de
sulfuro de hidrógeno en forma de cuña semilunar en KIA y TSI, así como
reacciones negativas para el empleo de citrato, producción de gas, ornitina
descarboxilasa y fermentación de ducitol, arabinosa y ramnosa.2
10. En esta práctica se aisló S. Typhi empleando una muestra de sangre, sin
embargo, también puede aislarse a partir de las heces, orina, médula ósea, y
secreción gástrica e intestinal.5 A pesar de contar con diversas muestras para su
aislamiento, el hemocultivo es el más recomendable por su elevada positividad
durante la primera semana de infección (90%), mientras que los coprocultivos y
urocultivos son positivos hasta la tercera semana (75%).6 Aunque el coprocultivo
es poco sensible se considera la prueba de oro. Esta baja sensibilidad se debe por
la baja cantidad de microorganismos presentes en las heces, la competencia con
la microbiota normal y los cambios fisiocoquímicos en los medios de cultivo y/o del
ambiente.7 Por otro lado, El aislamiento de S. Typhi principalmente en sangre en
la primera semana podría deberse a la patogenia de la enfermedad. En primera
instancia, el patógeno tiene como vía de entrada la ingestión, al superar la acidez
estomacal, se adhiere a las microvellosidades del intestino delgado y penetra la
mucosa, para luego contaminar la sangre y ser diseminado por los fagocitos a
todo el organismo.6 Esto implica que el microorganismo debe llegar primero a la
sangre y después contaminar otras regiones que se ve reflejada en la orina, heces
y las muestras restantes mencionadas. Son diversos los factores de virulencia que
contribuyen a esta patogenia, como fimbrias polares y agregativas y polisacáridos
de superficie (O) que permiten su adhesión, polisacárido capsular (Vi) que evita su
fagocitosis y una mayor virulencia, enterotoxinas que provocan síntomas
intestinales, endotoxinas y citotoxinas.8 Existen otros métodos para la
identificación de Salmonellas: 1) pruebas ELISA que permiten identificar
serovariedades o un diagnóstico rápido, como la reacción de Widal que detecta
anticuerpos contra los antígenos O y H, 2) ensayos inmunocromatográficos de
flujo lateral donde los anti-anticuerpos se conjugan con oro coloidal o perlas de
látex coloreadas para ser detectados, 3) inmunoseparación magnética que
permiten concentrar y separar antígenos, ácidos nucleicos o el microrganismo,
sustituyendo a los medios de enriquecimiento y 4) métodos basados en ácidos
nucleicos, como PCR que amplifica el gen Inv A.7
La sintomatología presentada por la recién nacida coincide con la descrita por una
fiebre tifoidea, estos son fiebre de intensidad variable, cefalea, diarrea,
11. estreñimiento, tos, náuseas y vómitos, anorexia, dolor abdominal y escalofríos.6
Como en este caso, los recién nacidos se encuentran dentro de los grupos con
alto riesgo de una bacteriemia por Salmonella junto con lactantes pequeños,
inmunodeprimidos y pacientes malnutridos.9 En una revisión de literatura de 1980
a 1990 en España, se observó que este patógeno fue el segundo agente causal
de infecciones gastrointestinales en niños menores de 14 años al presentarse en
el 10 – 19% de los casos registrados, mientras que en otros estudios, uno de 1992
a 1995 realizado en el Hospital Santa Cruz y San Pablo de Barcelona Salmonella
se encontró en el 22.6% de los casos, y otro de 1996 a 1997 en el Hospital
universitario de Salamanca este patógeno representó el 62% de los casos, todos
en referencia en los cultivos positivos para el aislamiento de bacterias.10 Estos
datos demuestran la importancia del patógeno en el grupo de edad del paciente
correspondiente a este al caso.
Los estudios de química sanguínea del paciente demuestran valores anormales
producidos por la infección, uno de los cuales es la anemia reportada. Como se
describió en la patogenia del microorganismo, es capaz de invadir la mucosa
intestinal y, por lo tanto, provocar ulceración del intestino con el consiguiente
sangrado; la anemia sugiere esta complicación de la fiebre tifoidea en el recién
nacido.6 Existen parámetros que ayudan a identificar una bacteriemia, como
temperaturas superiores a 39 °C, leucocitosis y desviación izquierda en la fórmula
leucocitaria, sin embargo, se observó una neutropenia en la recién nacida,
situación confusa en el momento de diagnosticar este padecimiento.9 En
contraparte a estos parámetros comunes, en un estudio se observó que en el
12.5% de los pacientes sospechosos de fiebre tifoidea y hemocultivo positivo se
presentó una leucopenia, siendo un caso similar a lo ocurrido en la recién nacida.5
Son diversos los posibles orígenes de la infección en la recién nacida, ya sea por
la contaminación del agua y alimentos,9 aunque la corta edad del paciente podría
descartar infección por consumos de alimentos. Sin embargo, se ha visto brotes
en niños causado por contaminación de la leche en polvo,11 por lo que es posible
12. que sea éste el origen de la infección y, por lo tanto, es necesario realizar los
estudios necesarios a este producto para descartarlo.
CONCLUSIONES
En el hemocultivo se aisló Salmonella Typhi, patógeno de importancia como
agente causal de bacteriemias en personas de corta de edad, y junto con el
cuadro clínico, es posible asociar a este microorganismo como el agente causal de
la infección sistémica en la recién nacida.
REFERENCIAS
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Médica Panamericana: Argentina, 2005; pp 37 – 41.
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