La hipertensión arterial se caracteriza por cifras continuamente elevadas de presión arterial. Factores como la obesidad, el consumo de alcohol y el estrés laboral contribuyen a su desarrollo. Los órganos afectados por hipertensión arterial no tratada incluyen el cerebro, corazón y riñones, pudiendo causar hemorragia cerebral, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal.