El documento describe la hipertensión resistente, definida como la falta de control de la presión arterial a pesar del uso de 3 o más medicamentos antihipertensivos a dosis máximas. Discuten factores que pueden contribuir a la resistencia como obesidad, enfermedad renal, consumo de sal y alcohol. También cubre el tratamiento farmacológico, enfatizando el uso de diuréticos y la terapia combinada con antagonistas del SRAA, anticálcicos y otros medicamentos.