Los autores estudiaron los tres componentes del efecto placebo (observación, ritual terapéutico e interacción médico-paciente) en pacientes con síndrome de intestino irritable. Encontraron que una interacción más intensa con el médico produjo una mejoría de síntomas mayor que solo la acupuntura simulada o la observación. La relación médico-paciente resultó ser el componente más importante del efecto placebo.