La teoría de la contingencia surgió en los años 1950 y 1960 como respuesta a los métodos organizacionales de la época que eran incapaces de resolver problemas. Esta teoría propone que la estructura de una organización debe ajustarse a factores ambientales como la estrategia, tecnología y tamaño para lograr la máxima eficiencia. Identifica dos tipos de estructuras organizacionales: la mecanicista, con alta formalización y especialización; y la orgánica, con baja formalización, descentralización y flexibilidad.