Imatinib es un inhibidor de la tirosina quinasa que se usa para tratar la leucemia mieloide crónica al inhibir selectivamente la proliferación de células cancerosas. Es más efectivo que los tratamientos estándares anteriores y fue aprobado por la FDA como tratamiento de primera línea para la leucemia mieloide crónica. El tratamiento con imatinib puede escalarse a dosis más altas si no se logra una respuesta satisfactoria inicialmente para mejorar los resultados, aunque esto puede aumentar los efectos secundarios.