El documento resume la evolución histórica del derecho registral y el papel del notario a través de los tiempos. Explica que los primeros registros se remontan a los sacerdotes escribas de Mesopotamia, y cómo los romanos desarrollaron funciones como el notarius, tabularius y tabellio. Luego describe cómo el oficio del notario se estableció en España, las colonias españolas como México y Venezuela, rigiéndose por las leyes españolas hasta el siglo XVIII.