Ser maestro implica actualizarse constantemente y renovarse pedagógicamente para ofrecer clases de calidad y mejorar el aprendizaje de los estudiantes. Los maestros deben recuperar y transmitir la sabiduría y explicar el mundo a los estudiantes de forma que creen conocimientos significativos para su vida diaria. También deben estar abiertos a aprender de sus estudiantes ya que ellos pueden aportar información relevante.