La ciudad griega se organizaba en polis, que eran ciudades-estado independientes con su propio gobierno y leyes. Cada polis tenía un área urbana con edificios públicos y un ágora, y un área rural con aldeas y campos circundantes. Los filósofos griegos Platón y Aristóteles diseñaron modelos ideales de ciudad, donde la ciudad debía elevar a los hombres a la virtud y era un conjunto de ciudadanos libres ejerciendo sus libertades públicas. Ser ciudadano en la polis implicaba tener derechos,