La educación lenta es un modelo educativo que se enfoca en el ritmo individual de cada estudiante y aprendizaje, en contraste con acelerar el aprendizaje. Este modelo considera la diversidad de características y ritmos de los estudiantes, y ve el tiempo como un facilitador en lugar de un obstáculo para el aprendizaje. La educación lenta también reconoce que los estudiantes aprenden constantemente en diferentes entornos, no solo en la escuela.