La formación en la pastoral de la salud requiere tanto la teoría como la práctica. La experiencia por sí sola no es suficiente, se necesita correlacionarla con el estudio. La formación práctica crea un puente entre la teoría y la práctica y permite que la experiencia pastoral sea un instrumento de aprendizaje. La formación de agentes de pastoral de la salud debe ser integral, abarcando las dimensiones humana, espiritual, intelectual y pastoral, para que puedan comunicar el amor redentor de Jesús y ayudar

1. LA FORMACIÓN EN LA PASTORAL DE LA SALUD.
La Pastoral de la Salud es un arte que hay que aprender siguiendo el doble
camino de la teoría y la práctica. En efecto, sólo son fecundos cuando se ponen
en correlación.
El estudio solo causa aridez, la experiencia sola puede llevar a una praxis carente
de inspiración.
La formación práctica constituye una de las modalidades para crear un puente
entre la teoría y la práctica y para hacer de la experiencia pastoral un instrumento
de aprendizaje.
¿Qué hacer para que el agente de pastoral se capacite para desarrollar su
ministerio en el mundo de la salud?
La transformación de la sociedad y la aparición de nuevas necesidades han
reclamado constantemente a la Iglesia, obligándola a buscar programas y
métodos de formación adecuados a las exigencias de los tiempos. Desde el
impulso dado por el Concilio Vaticano II por un mayor incremento de la formación
pastoral.
La finalidad general es la formación de agentes de pastoral maduros y
competentes, capaces de comunicar a las personas el amor redentor del Señor,
ayudándoles a superar creativamente su situación de crisis y de enfermedad y a
avanzar en su camino humano y espiritual.

2. Iniciando por la adquisición de un sentido de identidad satisfactorio. El agente de
pastoral necesita situarse ante sus propia opción, aclarando las relaciones entre
su propio ser y las exigencias de la misión pastoral.
Continuando con el estímulo para la formación de una auténtica espiritualidad
apostólica: Capacidad de escucha, de identificar las necesidades de las personas
con las que trata y de responderles adecuadamente, de fijar objetivos reales, de
recurrir a estrategias inteligentes en la relación de ayuda, etc.
“La vocación y el compromiso de ser discípulo misionero de Jesucristo hoy,
requiere una clara y decidida opción por la formación, cimentada en la persona de
Jesús y el Magisterio de la Iglesia. Será una formación integral: dimensión
humano-comunitaria, la espiritual, la intelectual y la pastoral-misionera.
La formación es un largo proceso que requiere itinerarios diversificados y
respetuosos.
Algunos ejes temáticos pueden facilitar el diseño de programas de formación de
los agentes de pastoral de la Salud: eje antropológico y cultural, ético, bíblico-
teológico, litúrgico-celebrativo, eclesiológico y doctrinal, psicológico y educación
socio-política.
El Consejo Nacional de Pastoral de la Salud dando respuesta a esta necesidad ha
desarrollado programas formativos para los distintos sujetos y protagonistas,
acompañando a las Diócesis en sus procesos formativos, y hemos diseñado un
diplomado de curso de verano en la Universidad Pontificia, Cada año se lleva a
cabo el encuentro nacional en el que se estudian temas actuales que responden a
necesidades actuales.

3. Y cada una de las Instituciones que tiene como objetivo el cuidado de la salud
ofrece cursos formativos, talleres, etc. Con distintos temas que apoyan esta tarea
de capacitación, formación y actualización.
¡Decídete, no lo dejes para mañana, construye en roca firme tu formación para
no lleguen los vientos y destruyan tu casa!