Se discute una metodología para aprovechar los talentos y ponerlos al servicio comunitario, a través del conocimiento de algunos obstáculos que dificultan el uso de las capacidades y dones humanos.
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
La fortaleza personal
1. ESCRITOS DE FORMACIÓN
Número 49 – Mayo de 2013E A S
Cómo estimular la fortaleza personal
COMUNIDADES CRISTIANAS COMPROMETIDAS EAS DE COLOMBIA
CIUDAD DE MEDELLÍN
COMITÉ DE FORMACIÓN
El comité de Formación genera documentos periódicamente para
beneficio de los EAS y su formación. Los invitamos a leer estos
documentos y reflexionar sobre ellos, ojalá algunas veces en
comunidad. Los invitamos a coleccionarlos y a divulgarlos.
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2. Estos escritos se basan en recopilaciones de documentos de diversos
autores, incluyendo personas de los EAS, sometidos en algunos casos a
adaptaciones que los hagan más afines y prácticos para los EAS, bajo la
responsabilidad del comité.
Son bienvenidos los comentarios y los aportes.
Hoy vamos a trabajar un tema basado en un documento compartido en
la red del internet denominado LOS 10 LADRONES DE TU ENERGÍA, por
Sharon M Koenig, enviado a nosotros por Ofelia Maya, una asistente a
unos de los cursos LECI que los EAS han dictado en la Parroquia de la
Fe en Medellín. Pensamos que es un asunto que vale la pena considerar
ante la multitud de asuntos que llaman nuestra atención, compitiendo
por nuestras reservas de energía personal.
Esperamos que aprovechen estos escritos, que los lean, los compartan,
los divulguen. Están todos invitados a contribuir y a enviar sus trabajos
y sugerencias al Comité de Formación (Comunidad de La Luz)
Cómo estimular la fortaleza personal
La capacidad personal
Comencemos recordando la parábola de los talentos. En ella el Señor
nos habla de la capacidad personal, de los regalos que Dios nos ha dado
a cada uno de nosotros, sobre los cuales tenemos una gran
responsabilidad, que no consiste en ocultarlos y enterrarlos sin ningún
uso. Está tomada de San Mateo, (25, 14-30)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Un hombre
que se iba al extranjero llamó a sus siervos y les encomendó su
hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual
según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había recibido
cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco.
Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que
había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de
su señor.
Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta
cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos,
presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste;
aquí tienes otros cinco que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo
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3. bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré;
entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el de los dos talentos
dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he
ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido
fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegándose también el que había recibido un talento dijo: Señor, sé que
eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges
donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu
talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo. Mas su señor le respondió:
Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y
recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los
banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses.
Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos.
Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene,
aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las
tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Continuemos con la Epístola de San Pablo sobre los dones que hemos
recibido y su sentido comunitario. Tomado de Corintios, 12,1-31
Pero no quiero que ignoréis, hermanos, acerca de los dones
espirituales... Ahora bien, hay diversidad de dones; pero el Espíritu es el
mismo.
Hay también diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo.
También hay diversidad de actividades, pero el mismo Dios es el que
realiza todas las cosas en todos.
Pero a cada cual le es dada la manifestación del Espíritu para provecho
mutuo. Porque a uno se le da palabra de sabiduría por medio del
Espíritu; pero a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu;
a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanación por un solo
Espíritu; a otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro,
discernimiento de espíritus; a otro, géneros de lenguas; y a otro,
interpretación de lenguas.
Pero todas estas cosas las realiza el único y el mismo Espíritu,
repartiendo a cada uno en particular como Él designa.
Porque de la manera que el cuerpo es uno solo y tiene muchos
miembros, y que todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos,
son un solo cuerpo, así también es Cristo.
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4. Porque por un solo Espíritu fuimos bautizados todos en un solo cuerpo,
tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos
dio a beber de un solo Espíritu.
Pues el cuerpo no consiste de un solo miembro, sino de muchos. Si el
pie dijera: “Porque no soy mano, no soy parte del cuerpo,” ¿por eso no
sería parte del cuerpo? Y si la oreja dijera: “Porque no soy ojo, no soy
parte del cuerpo,” ¿por eso no sería parte del cuerpo? Si todo el cuerpo
fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oreja, ¿dónde estaría el
olfato?
Pero ahora Dios ha colocado a los miembros en el cuerpo, a cada uno de
ellos, como Él quiso.
Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?
Pero ahora son muchos los miembros y a la vez un solo cuerpo. El ojo
no puede decir a la mano: “No tengo necesidad de ti”; ni tampoco la
cabeza a los pies: “No tengo necesidad de vosotros.”
Muy al contrario, los miembros del cuerpo que parecen ser los más
débiles son indispensables. Además, a los miembros del cuerpo que
estimamos ser de menos honor, a éstos los vestimos aun con más
honor; y nuestros miembros menos decorosos son tratados con aun
más decoro. Porque nuestros miembros más honrosos no tienen
necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al
que le faltaba; para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que
todos los miembros se preocupen los unos por los otros. De manera que
si un miembro padece, todos los miembros se conduelen con él; y si un
miembro recibe honra, todos los miembros se gozan con él.
Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros suyos
individualmente. A unos puso Dios en la iglesia, primero apóstoles, en
segundo lugar profetas, en tercer lugar maestros; después los que
hacen milagros, después los dones de sanidades, los que ayudan, los
que administran, los que tienen diversidad de lenguas.
¿Acaso son todos apóstoles? ¿todos profetas? ¿todos maestros? ¿Acaso
hacen todos milagros? ¿Acaso tienen todos dones de sanación? ¿Acaso
hablan todos en lenguas? ¿Acaso interpretan todos?
Con todo, anhelad los mejores dones.
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5. Nos queda entonces bien claro que tenemos capacidades y
responsabilidades asignadas. Por analogía con los sistemas físicos y con
las leyes de la naturaleza, podemos decir que tenemos “una carga de
energía asignada” y es nuestra responsabilidad utilizarla con todo
entusiasmo, con toda confianza, con sabiduría, sin desperdiciarla, sin
ocultarla.
En el ambiente de la amistad entre la personas, en el ambiente de la
pequeña comunidad, hay múltiples oportunidades para servir, para
poner esos talentos, esos dones, al servicio de la sociedad, de la vida,
del grupo, inclusive, de nosotros mismos...Y sin embargo, con
frecuencia nos sentimos agobiados, se nos agota el tiempo, o estamos
sujetos a muchas posibilidades y se nos dificulta elegir el camino del
compromiso y del servicio. Es acá donde conviene preguntarnos ¿Cómo
puedo disponer de esos talentos recibidos, cómo puedo sentir fuerza
real, cómo puedo centrarme en lo esencial, sin perder de vista lo que
vale la pena?
El padre Antonio Hortelano nos hablaba de la media estadística que nos
arrastra hacia la mediocridad y de la necesidad de superar esas fuerzas
mediocres, las mismas que nos impulsan a evitar el compromiso, a
enterrar nuestros talentos, a refugiarnos en las rutinas y en el simple
consumismo que no cae en cuenta de los aspectos fundamentales.
Es esencial en nosotros descubrir esa naturaleza de miembros de un
todo divino, sentir esa energía potente que le da importancia a nuestras
acciones y a nuestras capacidades. ¿Qué nos impide apreciar estas
posibilidades en su plenitud maravillosa?
Las interferencias que nos complican la vida
Bueno, de eso trata este escrito. Existen una serie de distractores que
nos roban la atención, que nos complican las cosas y no nos dejan
centrarnos en el empleo gozoso, confiado y seguro de nuestros talentos.
La actitud del siervo que enterró el único talento recibido, nos da una
clave certera: ..me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento.
Encontramos al miedo en la base de nuestra mediocridad. O si
observamos sus disculpas: Señor..sé que eres un hombre duro, que
cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Acá, otra
clave importante, el sentirnos débiles, impotentes ante las exigencias de
la vida es la otra razón que exhibimos para no atrevernos.
Entonces nuestra fortaleza es la conexión con la fuerza divina, con la
energía inagotable del Señor, que nos da seguridad y confianza, que nos
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6. permite sentir Su bondad y Sus dones y no interpretarlos como durezas,
como severidad excesiva. En su continua búsqueda, el hombre va
encontrando razones, aproximaciones, senderos que lo acercan a las
fuerzas divinas. Y se va dando cuenta de que hay caminos equivocados,
formas de trabajar que enredan, que distraen, que le roban su
capacidad, que le disminuyen su energía personal, que le apagan sus
talentos.
Ideas para liberar la energía personal
Examinemos entonces, bajo esta óptica, las diez sugerencias siguientes,
como caminos que se nos abren para estar más centrados, más
enfocados, más capaces de aplicar nuestros talentos, con menos miedo
y más confianza
1- Hay que manejar con sabiduría la negatividad de las personas que se
nos acercan. Cuando algunas personas nos traigan resentimientos,
jucios destructivos sobre los demás, chismes, envidias, problemas,
quejas, desconfianzas, miedos, hay que aprender a escuchar, cuando se
trata de una necesidad que las personas tengan de compartir sus
sentimientos y sus dificultades, de manera que con nuestra escucha
cariñosa y atenta contribuyamos a que salgan adelante. Pero no
permitamos que cualquier negatividad destructiva que puedan tener
estas personas nos invada y nos llene de amargura y de resentimiento.
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7. Que nuestra mente no sea como una especie de basurero donde otros
descarguen sus negatividades.
2- Hay que manejar muy bien los asuntos de la economía. Es natural
que haya préstamos y que haya deudas. Las personas prestan dinero,
con la finalidad de ayudar a otros para resolver tantas cosas que pueden
pasar cuando se presentan oportunidades y necesidades y cuando hay
limitaciones económicas. El que presta el dinero, naturalmente, espera
que sea devuelto, cumpliendo las condiciones pactadas. Por ello es
importante aceptar solamente préstamos que se puedan pagar y
cumplir las condiciones del caso y pagar tus cuentas a tiempo. Al mismo
tiempo, es importante cobrar a quién te debe o elegir perdonar la
deuda, si ya es imposible cobrarla o si lo deseas, atendiendo a
circunstancias especiales. Las deudas no caducan con el tiempo, aun en
el caso aparente de que alguna ley te proteja, deben ser pagadas; sé
responsable, es mejor hablar con la persona o entidad que te ha
facilitado el dinero, convenir nuevos plazos, explicar las cosas. No
perder tu preciada energía y tu palabra.
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8. 3- Hay que cumplir lo que se promete. Esta es una de las bases del
compromiso. Cumple tus promesas. Si no has podido cumplir, es bueno
preguntarse qué está pasando, a qué tienes resistencia. Siempre tienes
derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a renegociar
y a ofrecer otra alternativa, cuando haya promesas no cumplidas.
Naturalmente que para evitar el no cumplir con algo que no quieres
hacer, es bueno, en tal caso, no comprometerse desde el principio.
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9. 4- Pertenecemos a grupos de trabajo, en los cuales se asignan tareas y
en esto es importante estar centrados y claros, no dejando las cosas en
el aire. Hay que cumplir con la tareas, poniendo en ellas todo el cariño y
el entusiasmo. Por ello es mejor aceptar las que te atraen, las que te
dan disfrute. De todas formas en los grupos hay responsabilidads muy
variadas, algunas más atractivas que otras y todos debemos participar
responsablemente. Pero no se deben dejar las cosas sueltas o
empezadas. Si no estamos dispuestos, es mejor no comprometernos. Si
nos comprometimos, debemos terminar la tarea y buscar la ayuda o
delegar, o si es del caso, renunciar responsablemente, si la tarea se
vuelve muy difìcil o imposible de cumplir. En todo caso, vale la pena
concocernos a nosotros mismos y trabajar en lo que sea de verdad
significativo en nuestras vidas.
5- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo
necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de
oportunidad. La naturaleza, tiene ritmos y tu vida también . No actuar
en el momento erróneo te quita energía y no parar cuando lo necesitas,
también.
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10. 6- Elimina lo que sobra, recoge y organiza. Toma mucha energía y hace
perder la atenciòn el que nos movamos en espacios desordenados y
llenos de cosas del pasado que ya no necesitamos. De vez en cuando
hay que hacer inventarios personales, revisar papeles, recuerdos y
sueños y atreverse a hacer elecciones.
7- Es bueno prestar atención a la salud. Someter el cuerpo a fatigas
excesivas puede dañarlo; si el cuerpo está debil y desatendido, se da
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11. lugar a debilidades en la acción. Saca tiempo para descansar y caminar,
medita, ora, respira calmadamente de vez en cuando, disfruta de la
naturaleza, báñate en el mar, haz ejercicio, escucha tu cuerpo y has
limpiezas corporales. Haz revisiones regulares de salud y oye los
consejos que te den para recuperar los minerales, nutrientes o
vitaminas que te puedan faltar . Aliméntate sanamente; trabaja en la
prevención para evitar muchas de las crisis y de las enfermedades.
8- Hay que enfrentar las situaciones críticas, importantes, y asumir las
acciones necesarias, sin dejar que queden sueltas, sin control, en el
aire, sin que se apliquen a ellas las necesarias soluciones y correctivos.
Reunciar a la acción y al control, en general implica desgastes y
agotamientos de la energía personal.
9- Hay que aprender a aceptar diversas situaciones, con sabiduría. No
simplemente por resignación, o por miedo. Lo que pasa es que se pierde
mucha energía cuando se hace resistencia y se pelea contra una
situación que no se puede cambiar. En todo caso, Dios es nuestra
fortaleza, siempre puedes elegir tu camino y fluir sin apegos hasta llegar
a puerto seguro.
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12. 10-Perdonar es un acto liberador, es decir, superar el resentimiento y el
dolor que se sienten ante situaciones injustas, para sanar los confictos
con otros, es importante para que no se agote nuestra energía personal.
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13. En resumen, estar conectados con Dios y su amor es la fuente más
grande de energía, mientras que los miedos, el rencor y la ira son los
bloqueadores más frecuentes. Enfócate en el presente. Siente la
permanente cercanía del Señor.
Referencias
http://es-es.facebook.com/SharonMKoenigEspanol/posts/421198384610389
http://es.catholic.net/aprendeaorar/103/117/articulo.php?id=4151
http://www.sanpablo.es/paulinos/servicios/biblia/vida_y_escritos/ficha/55/carismas_di
versos_en_un_mismo_cuerpo
Referencia de las figuras
Obra de Andrés R. Viguera tomada de http://andresviguera.blogspot.com/
Portada de libro, tomada de http://www.lalibreriadejavier.com/?attachment_id=11837
Obra de A Gómez, La Sonrisa Escondida, tomada de
http://mujersiempre.blogspot.com/2008_01_01_archive.html
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